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INTERNACIONAL

Clima de sospechas en el Vaticano

Tras la inédita filtración de noticias y documentos sobre una posible conspiración interna contra el papa Benedicto XVI, un influyente cardenal lamentó el ambiente tenso y desagradable que reina estos días puertas adentro en el Vaticano. CIUDAD DEL VATICANO  (AFP) Tras la inédita filtración de noticias y documentos sobre una posible conspiración interna contra el papa Benedicto XVI, un influyente cardenal lamentó  el ambiente tenso y desagradable que reina estos días puertas adentro en el Vaticano. Hace pocos días la prensa italiana reveló la existencia de un documento en el que se sostiene que hay un complot para que el pontífice muera en menos de un año, lo que fue tachado de algo “risible” y “fuera de la realidad” por el cardenal alemán Walter Kasper, en una entrevista al diario Il Corriere della Sera.  “Alguien entregó el documento a los diarios. Ese es el asunto. Es decepcionante que aparezca en la prensa un documento confidencial, antes de que sea oficial”, comentó el purpurado. “Todo eso demuestra que el estilo de trabajo dentro de la burocracia interna no es bueno, que el sistema es malo”, agregó.  “La imagen de la Iglesia se ve afectada. Todo eso ocurre además cuando el Papa está trabajando para renovar la Iglesia, después de que se constataran los abusos sexuales y decidiera poner orden en el asunto”, subraya el cardenal, actual presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso. Según varios expertos, la fuga de noticias con la divulgación de documentos internos de la Santa Sede, que contienen algunas informaciones no veraces, forma parte de la guerra oculta por el poder dentro del gobierno central del Vaticano, la influyente Curia Romana.  Para varios cardenales la ambición por hacer carrera entre los religiosos, los celos y el rencor por no haber obtenido los puestos prometidos o deseados, están minando el pontificado del Papa alemán.  Todo parece indicar que las intrigas están dirigidas más que contra el pontífice en sí mismo, contra el brazo derecho del Papa, el poderoso cardenal italiano Tarcisio Bertone, un salesiano con poca experiencia en el manejo de la cúpula vaticana, quien ha acumulado enemigos en los seis años que lleva como Secretario de Estado. “Si quieren criticar al Secretario de Estado (…) lo pueden hacer, pero con argumentos. Que hablen claramente, que presenten sus objeciones, que se lo digan al Papa. Pero no con cartas anónimas, porque con ello se desacredita todo”, aseguró el purpurado. “Sé que el Papa está muy triste por ello”, agregó Kasper.  “En los 30 años pasados en la Curia, Joseph Ratzinger no se ha involucrado en esas peleas internas”, subrayó.  La gendarmería vaticana abrió una investigación para descubrir “los topos” del Vaticano. La Secretaría de Estado tuvo conocimiento de uno de los documentos, el escrito en alemán, por el cardenal colombiano Castrillón Hoyos, que se lo hizo llegar. El texto revela también la difícil y conflictiva relación existente entre Bertone y el Papa. Además del supuesto complot contra el pontífice, en las últimas semanas fue divulgada una carta de monseñor Carlos María Viganó sobre la corrupción dentro del Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el banco del Vaticano, entidad que manejó a pedido del Papa con el encargo de sanear sus cuentas.  El religioso, quien fue alejado de su cargo y nombrado en el prestigioso cargo de nuncio apostólico en Estados Unidos, criticaba en ella la corrupción de algunos dirigentes que “privilegian sus intereses” en detrimento de los de la Iglesia. El Vaticano reconoció la autenticidad de la carta pero criticó la “desinformación” de la prensa que da a entender que la administración vaticana estaría profundamente corrompida y dividida.  Estas misivas confidenciales que contenían severas críticas de monseñor Viganó a la gestión de los subordinados del cardenal Bertone fueron entregadas aparentemente a la prensa por miembros de la Secretaría de Estado.  El clima de intrigas que se cierne ahora sobre la Santa Sede ensombrece la celebración el sábado del consistorio durante el cual el Papa proclamará 22 nuevos cardenales. Entre ellos, diez prelados de la Curia recibirán el capelo cardenalicio.