La Nación
COLUMNISTAS

Corrupción a largo plazo

Otra modalidad de corrupción es la que se refiere a la explotación irresponsable que se viene haciendo de nuestros ríos y la poda de los bosques que en el pasado fueron parte de nuestro paisaje y orgullo de nuestra patria. No es posible que teniendo en cuenta los avances tecnológicos de que se dispone para poder detectar las explotaciones mineras, no se tomen medidas urgentes para atajar este crimen que está dejando sin recursos hídricos a muchas de las regiones más necesitadas de nuestra patria y destruyendo bosques que hoy en día son reemplazados por los extensos cultivos ilícitos.

Las graves consecuencias de la explotación minera irresponsable y de la tala de bosques la estamos sufriendo con rigor y más la sufrirán las futuras generaciones que solo verán en fotografías la riqueza natural de la cual nos enorgullecíamos. Los caudalosos ríos y quebradas que ofrecían al visitante paisajes extraordinarios y que permitían observar en aguas cristalinas las diferentes especies de peces que no solo adornaban sino que servían de sustento para muchos de los pobladores, serán cosas del pasado.

Los bosques ricos en especies vegetales que anidan a su vez diversidad de pájaros con plumajes de colores y que siempre deleitaban nuestros oídos con sus agudos trinos y muchos otros animales están desapareciendo y aquello que era nuestra riqueza y nuestro futuro hoy la maldita mano de los narcotraficantes así como los mal llamados mineros artesanales nos la están robando.

El país debe reflexionar seriamente sobre la necesidad de tomar medidas acudiendo a la tecnología moderna y a cuerpos especiales de guardabosques y guarda ríos para que a nuestro país no se lo sigan robando de manera despiadada y para que nuestros herederos puedan disfrutar de aquello que en el pasado era fuente de alegría.
No hacer caso a tomar las medidas pertinentes para poder desarrollar nuestros recursos en forma ordenada y adecuada es un crimen, que el país no puede permitir y que son parte de nuestra cultura y de nuestra riqueza.

Nuestros herederos, tienen derecho a disfrutar de todos los bienes que la naturaleza nos doto y por ningún motivo los cínicos pueden continuar en su marcha de destrucción de Colombia. marco_f@cesa.edu.co