El disidente de las Farc que ordenó extorsionar desde un alcalde hasta docentes y comerciantes en el Huila, fue condenado tras ‘negociar’ con la Fiscalía. “Era el determinador y ordenador de las acciones delictivas”, dijo la Fiscalía.
Rafael Rodríguez C.
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“No existe duda alguna que hacía parte de una estructura criminal dedicada al recaudo de dineros producto de extorsiones en varios municipios del Huila, ejerciendo como determinador y ordenador de las acciones delictivas”, dijo el juez al condenar a Árlinson Díaz Ramos por los delitos de extorsión y desplazamiento forzado, entre otros.
La sentencia fue proferida por el Juez Tercero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, luego de estudiar y aprobar el preacuerdo al que llegó el delincuente con la Fiscalía Sexta Especializada de Neiva.
“Se tiene que la aceptación libre y voluntaria de los cargos por parte de Árlinson Díaz Ramos mediante la modalidad de preacuerdo, aunado a los elementos materiales probatorios, configuran el mínimo probatorio, resultando éstos suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia…”, dijo el togado.
Díaz Ramos, de 33 años de edad, fue condenado a 11 años y 1 mes de prisión al ser hallado responsable como determinador de los delitos de desplazamiento forzado, concierto para delinquir agravado, extorsión agravada consumada y extorsión agravada tentada.
El hombre, quien era comerciante, deberá pagar, además, una multa de 47.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, ($42.700.722.000).
La condena de Díaz Ramos se suma a la de Williams Andrés Bohórquez Tovar, alias ‘Mona Gringa’; Víctor Hugo Mazabel Álvarez, alias ‘Mono Pito’; Maximino Sánchez Chacón, alias ‘Maximino’ y Rulber Albeiro Sánchez Chacón, alias ‘Rulber’.
El fiscal señaló que los trabajos de investigación permitieron establecer que Díaz Ramos, conocido con los alias de ‘Falcao, James, el papá o el jugador’, era el determinador y ordenador de las extorsiones que se realizaron en los municipios de Neiva, Campoalegre, Palermo, Algeciras y Gigante.
“Ordenaba la recolección de información sobre potenciales víctimas para extorsionar, distribución de los escritos o cartas extorsivas con los que se le citan personalmente para reunirse en sectores rurales de Algeciras y Campoalegre, donde eran atendidas directamente por él o los demás miembros del grupo delincuencial, acordando el valor a cancelar y la manera como se recaudaría tal dinero”, indicó el fiscal.
Docentes, comerciantes y un alcalde
Los efectivos del Gaula de la Policía durante las pesquisas lograron conocer los movimientos de la banda de disidentes a través de interceptaciones telefónicas y seguimientos. “Se confirmó su participación a través de la actividad investigativa. Se obtuvieron audios en los que se escuchan conversaciones incriminadoras entre los diversos integrantes de la organización…”.
La banda disidente arrojó panfletos por las principales calles del comercio en los municipios de Neiva, Campoalegre, Palermo, Algeciras y Gigante, dirigidos a pequeños y grandes comerciantes, profesores, empresas y finqueros, alusivos a la comisión financiera, “para que participaran en reuniones con el propósito de llegar a un acuerdo de pago o aporte con la estructura criminal de manera semestral o anual y de no asistir, acarrearían consecuencias”, señaló la Fiscalía.
Las investigaciones revelaron que un comerciante de Gigante pagó $700.000, en julio de 2018; el propietario de una ferretería también en la Capital Cacaotera del Huila le entregó $300.000 en julio del 2019; otro comerciante del mismo municipio pagó $1.000.000 también en julio de 2019; otro más canceló $600.000 en mismo mes; un matarife de la localidad pagó $145.000 en agosto de 2019; un docente de la vereda Potrerillos entregó $500.000,en septiembre de 2019 y otro docente de la misma vereda $1.000.000 en septiembre de 2019.
La Fiscalía estableció además que citaron al entonces alcalde de Gigante, Josue Manrique, un funcionario de la Personería de Gigante, comerciantes, al rector y la coordinadora del Colegio de Potrerillos y líderes comunales.
Durante el operativo de desarticulación de la banda de disidentes, las autoridades incautaron un sello para la elaboración de panfletos y boletas extorsivas, alusivo a las extintas Farc. Además de un radio de comunicación, dos celulares, libretas y agendas que contenían información de posibles víctimas de extorsión y objetivos de la organización.