Por primera vez la humanidad reconoció que en el Universo todo está conectado con todo. Por primera vez la humanidad reconoció que en el Universo todo está conectado con todo. Sus problemas, angustias y éxitos, amigo mío, están interrelacionados con las pulsaciones del cosmos. Se aceptó, como evidente, la gran conspiración del sistema planetario en contra de las formas de vida inteligente en nuestro planeta. En respuesta se desarrollaron furtivas y creativas estrategias de sobrevivencia individual y colectiva, desde cambiar la dieta hasta diseñar verdaderos bunkers (comodísimos) que nos protegen de meteoritos y tormentas solares. Por primera vez y con sinceridad delirante, las naciones amenazadas por el deshielo y el cambio climático, nos miraron con cierta envidia reconociendo que nuestros hábitats están mejor dotados y protegidos. Que aquí se vive muy bueno. Sorprendentemente los gobiernos se humanizaron, como nunca las dolencias de líderes y gobernantes influyeron decididamente en la configuración de políticas y procesos de las naciones: el esquivo carcinoma de Chaves en toda Latinoamérica; la infección urinaria de Santos en la Reforma Tributaria de Colombia; la ya legendaria y respetable postración de Fidel sigue influyendo en todo el Caribe; en el sur del continente la estirpe de la Tiroides de Cristina de Kirchner provocó críticos movimientos sociales. Mandatarios del Mundo relacionaron sus enfermedades con manifestaciones del Apocalipsis. Todo anda tan descuadernado que se ha llegado a proponer que la única salvación posible puede provenir de extraterrestres alienígenas con mayor desarrollo tecnológico. Quizás. En Colombia la brecha entre ricos y pobres tocó fondo aunque los indicadores económicos mejoraron ofreciendo estabilidad y propiciando nuevos empleos. El TLC con EEUU ha generado dinámicas creíbles y necesidades de emprendimiento, educación e innovación. De otra parte, el fallo de la Haya con Nicaragua creó sentimientos de solidaridad nacional pero acentuó las viejas aspiraciones independentistas de los sanandresanos, abriendo alternativas de liberación y autonomías regionales en el país. En el Huila, el Quimbo y la destitución de la Gobernadora, ocuparon primerísimos lugares. Se comprobó que nos postramos ante un liderazgo frustrante, sin infraestructuras para el desarrollo, y que no estábamos preparados para el arribo de las “locomotoras de Planeación Nacional”. Feliz Año! Moraleja: Si alguien orina sobre usted no por ello es su enemigo…. (Anónimo).