La Nación
2019 cambiarlo todo, para que todo siga igual 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS

2019 cambiarlo todo, para que todo siga igual

Al tratar de hacer un balance del año 2018 en  nuestro entorno regional se me viene a la cabeza una afrenta en forma de frase cínica: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”, la escribió Giuseppe Tomasi di Lampedusa en la novela “El Gatopardo”.  Todo cambia, y cuando cambia lo hace para siempre, nuestras decisiones, nuestras elecciones nos condenan a seguir una ruta en la que nada vuelve atrás.  Por ejemplo en el 2018, Los Colombianos eligieron a Duque y se introdujeron en un destino incierto en época de crisis.  Hoy saben que se equivocaron, pero saben que si hubieran escogido la otra opción,  estarían igual de arrepentidos.  Entonces comprobamos que pareciera que fuéramos espectadores impotentes de Bandernasch en Black Mirror: que estamos condenados a elegir entre valores inconmensurables y que seguimos siendo bivalentes y bipolares políticamente.  Nuestras decisiones políticas se nos volvieron trágicas. Hoy no tenemos elementos para decidir sobre cómo enfrentar políticamente  el año que viene, nuestro mejor destino para el año venidero en el que debemos elegir un nuevo gobernador y nuevos alcaldes. Hemos tocado fondo este año que termina: Hemos sentido decepciones infinitas, pareciera que el camino adecuado fuera la abstención  o la anarquía.

Sabemos que llegarán propuestas aparentemente alternativas; sabemos que muchos candidatos se camuflarán en la novedad y el cambio; en propuestas que  aun sabiendo que son cínicas, preferiremos volverlas a creer: que todo va a cambiar, para que todo siga estando igual.  En Neiva Cielo Ortíz nos dirá que es tiempo de Soñar, Raúl Rivera nos confirmará  que el camino es el desarrollo sostenible y  la cultura, Germán Casagua  nos insistirá en  que obras son amores y no buenas razones,  Ducuara  querrá ilusionarnos  con ser la mejor opción por su experiencia y por sus convicciones de orden y disciplina ciudadana, Dilberto Trujillo querrá convencernos  que su compromiso es social y nuestra salvación nos vendrá  de la izquierda moderada europea. Gorky Muñoz  querrá seguir insistiendo en que el desarrollo  nos vendrá de la inversión en vivienda y que estamos ante el sino  trágico neivano en el que, segundo de una elección tendrá que ser el alcalde en la próxima: tratará de despertar en sus electores el sentimiento  y la compasión de que es ahora o nunca.  Sin embargo queremos zafarnos de ese círculo vicioso: Por más que  podamos tomar decisiones libres , sabemos que la decisión dilemática que tomemos nos llevara al mismo destino, seguimos siendo políticamente conservadores: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.