La Nación
26 años después, ¡en las mismas! 1 19 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

26 años después, ¡en las mismas!

 

Germán Palomo García

Hace 26 años, varias empresas que querían aprovechar la Ley 218 de 1.995, más conocida como Ley Páez que se promulgó para recuperar la economía del Huila y Cauca después de la avalancha del Río Páez desistieron de sus proyectos por no ofrecer el municipio de Neiva servicios públicos como los requeridos por ellos, especialmente agua potable.

Hoy, una reconocida arquitecta con amplio conocimiento del desierto y enamorada de su historia y de su entorno,  emprendedora en el sector de economía creativa en un municipio turístico como Villavieja informó a sus clientes (abril 24) que “Villavieja continúa sin servicio de acueducto… …informaremos oportunamente su reapertura (de un restaurante, primer paso de un emprendimiento muy interesante asociado a la oferta turística del desierto)”.

Increíble que uno de los dos únicos destinos turísticos del Huila reconocidos internacionalmente como Villavieja por su desierto de La Tatacoa (el otro es San Agustín por su parque arqueológico) no ofrezca un adecuado suministro de agua. Seguramente el agua en botella resultará carísima a los turistas y quienes, como la arquitecta, quieran complementar la oferta del municipio turístico del norte del Huila o incurren en mayores costos buscando agua de fuente subterránea o importándola en tanques de Neiva u otra fuente modificando radicalmente los costos del proyecto y su operación o, lamentablemente, terminan desistiendo de su iniciativa.

¿Cómo es posible que esto ocurra en un destino turístico del Huila? ¿En qué queda el slogan “Huila, un paraíso por descubrir”? Por lo menos en estos 26 años 10 alcaldes han dirigido al municipio y la solución para ofrecer servicios públicos eficientes en una zona árida no ha recibido la prioridad exigida por lo que seguiremos registrando avisos como los que Helena Borrero se ha visto obligada a publicar incurriendo en pérdidas que no serán reconocidas por la administración municipal.

Con razón los avances de la Agenda Interna de Productividad y Competitividad 2020 y, específicamente, la apuesta productiva turística fueron tan pobres; lo peor es que el sector no levanta cabeza a pesar de los intentos por recuperarlo con leyes específicas, con ministros visitando el departamento (¿le habrán contado esta realidad?) y con publicidad dirigida a invitar al turista. Pero, es al gobierno en sus distintos niveles al que le compete dar la respuesta adecuada.

En un plano mayor, la ruta 45 es un claro ejemplo de la inexistencia de una infraestructura para el turismo en el  Huila. Además, los accesos a nuevos sitios turísticos en el centro del Huila como a los generados en Gigante, son peligrosos. Quise ir a “la mano de El Gigante” y me recomendaron no visitarlo por el estado de la vía terciaria.

Asumamos con seriedad una política para la reactivación empezando por los problemas inveterados como el de Villavieja (la pandemia no tiene nada que ver) si de verdad queremos convertir al Huila en un destino turístico.