La Nación
 Provida versus aborto 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

 Provida versus aborto

Esperanza Andrade

En las recientes semanas ha regresado con más fuerza el debate sobre el aborto versus la vida. Algo positivo y necesario porque se trata de un asunto crucial para la sociedad, claro, dentro del respeto por las opiniones ajenas. Pero también donde conviene rescatar la razón, aportando argumentos a una controversia a menudo plagada de propaganda y descalificaciones, principalmente de quienes pretenden centrarla exclusivamente en lo religioso y moral.

Uno de los temas que agitó la polémica fue la decisión de una mujer embarazada que, alegando problemas de salud mental, se practicó un aborto legal, tras siete meses de gestación, pese a la oposición de la ex pareja, Juan Pablo Medina, quien desde enero había liderado una lucha jurídica para evitar el procedimiento.

La noticia se supo dos semanas antes de que la Corte Constitucional estudie una ponencia del magistrado Alejandro Linares que propondría se permita el aborto en cualquier caso hasta la semana 12 de gestación.

En mi caso particular he sido clara: ¡No a legalizar el aborto en todas las circunstancias. Jamás estimularlo! Hoy, la sentencia 355 de 2006 de la Corte dice que sólo puede practicarse cuando el embarazo constituya peligro para la salud o la vida de la mujer; exista grave malformación del feto; o la gestación sea resultado de una conducta sexual sin consentimiento, debidamente denunciada (violación).

Por eso, he comprometido mi total apoyo legislativo y jurídico para preservar la vida y la familia. Mi concepción moral es que la vida es sagrada, siendo un principio constitucional. ¡La vida de un ser humano no inicia al nacer, existe en el vientre materno, hecho comprobado médica y científicamente!

En consecuencia, el pasado 4 de febrero, junto con ocho congresistas, de los Partidos Centro Democrático, Conservador y Colombia Justa Libres, concretamos un plan de acción para crear una nueva comisión en el Congreso que debata proyectos de ley para generar políticas públicas a favor del no nacido, la mujer embarazada, los niños y adultos mayores en estado terminal.

La Comisión Legal Provida es un salto contundente en la construcción de la cultura de la vida en Colombia ante la pretensión inaceptable de la Corte de legislar sobre esos temas, ordenando al Gobierno los reglamente, desconociendo que por mandato de la misma Constitución la función de promover leyes le corresponde exclusivamente al Congreso.

Este mensaje de atención y esperanza a la opinión pública lo concluyo con lo siguiente: antes el aborto era tabú. Ahora, el tabú es ser padres. El aborto no es sólo un problema exclusivo de las mujeres, es también problema de hombres que huyen y no quieren ser responsables de sus actos.