La Nación
Educación sexual para no abortar 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Educación sexual para no abortar

Alexander Molina Guzmán

Una nueva polémica surgió en el país por una mujer, residente en Popayán, que de manera legal abortó a su criatura de siete meses de formación. El argumento fue que la mujer no se sentía psicológicamente preparada para tener la criatura, el procedimiento fue realizado con el aval de Profamilia y ajustado a lo que sentención la Corte Constitucional en los tres casos en que se puede abortar; uno de ellos, el riesgo sicológico de la madre. La polémica se desató por el avanzado estado de gestación de la criatura y se volvió más encarnizada porque siempre se cruza lo ético, lo jurídico y lo religioso en este tema. Y siempre se vuelve noticia cuando públicamente se conoce un caso, sabiendo que en el país se practican abortos clandestinos todos los días y con altos riesgos para las mujeres que lo hacen.

Pero detrás de cada aborto, el que sea, hay un evidente déficit de educación sexual integral en todo el conjunto de la sociedad colombiana. Los abortos seguirán así sean legales o no legales, penalizados o no penalizados, éticos o no éticos, bendecidos o no bendecidos…seguirán. Una fuerte, sostenida y bien orientada educación sexual en hombres y mujeres puede lograr que hacia el futuro los casos vayan disminuyendo; que debe empezar desde la casa y fortalecida en el sistema educativo. Cuando una pareja asume la responsabilidad de tener hijos, pues asume la mayor responsabilidad y no sólo es su sustento, sino su formación, su educación, en la cual se debe tratar el tema de la sexualidad de manera adecuada. El problema ahora no es que las mujeres lleguen vírgenes al matrimonio (un pensamiento todavía machista de ver el matrimonio), sino que no se embaracen sin estar realmente preparadas para asumir esa responsabilidad, y sin tener un proyecto de vida ya logrado y estable. Y hay que quitarle el carácter machista de ver el tema del aborto, pues siempre la que lleva del bulto, la condenada es la mujer ¿Y el hombre? Pues, bien, tranquilo en su zona de “confort”, aplaudido incluso porque va por ahí enamorando a más de una y hasta dejando criaturas como soplando y haciendo botellas.

Educación sexual para no abortar sería un buen lema para tener relaciones responsables y seguras; para que no hayan presiones indebidas y evitar embarazos que en verdad no se desean; para que la mujer deje de ser vista como “una cosa que tiene la función de parir”; para que disminuyan los maltratos de todo tipo y se eviten las violaciones sexuales que se dan en todos los estratos sociales.