La Nación
¿Otro concurso sin méritos? 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Otro concurso sin méritos?

 

José Joaquín Cuervo Polanía

Si bien el propósito de los concursos de méritos para proveer cargos vacantes o en provisionalidad, es que sean los mejores hombres y mujeres los que ocupen los cargos públicos, no siempre esto es así. La Comisión Nacional del Servicio Civil es la entidad creada en la Constitución para encargarse de la provisión de cargos de carrera, como un intento para eliminar el clientelismo, hacer más eficiente la contratación pública, y que los puestos de trabajo de carrera administrativa (empleados del Estado) se provean bajo los principios de igualdad, mérito y oportunidad. Ese era el propósito de la  Administración Municipal de Neiva. Como lo fue la de los concursos del Centro Oriente del país, que gracias a Dios y a la valentía de un Juez de la República, hoy están suspendidos. Para el Caso de Neiva, todo iba bien hasta que el genio inclinado a proteger a los partidos, a la clientela, a la propia profesión religiosa, a los amigos y hasta la propia familia, actuó, para darle estabilidad a los cercanos e inestabilidad a quienes  de alguna manera la tenían. Desde septiembre de 2018, la Alcaldía de Neiva y la Comisión Nacional del Servicio Civil  firmaron un acuerdo de convocatoria para sacar a concurso de méritos los cargos de provisionalidad y de planta.   Si bien la tesis  de que el concurso es el único poder que relativiza  la poca estabilidad de los cargos públicos en provisionalidad, la Administración Municipal en el 2018  precisó cambiar perfiles y someter a concurso cargos de personas  con discapacidades,  de empleados con hijos discapacitados,  o que podrían haber gozado de cierta estabilidad reforzada debido a su vulnerabilidad social.  El proceso concursal de Neiva podría  tener    muchos de los mismos vicios del concurso de Pitalito: muchos de los nuevos concursantes obtuvieron el 100% de las preguntas contestadas a la perfección,  aquí como en Pitalito se podría pensar que No es comprensible, y supera la lógica, el hecho de que tal cantidad de personas haya obtenido puntajes tan elevados, pero lo más grave, es que dichas personas, no hayan errado, tan siquiera una pregunta, en tal difícil evaluación”, habían preguntas que hacían referencia a otras dependencias de la Alcaldía a las que “nunca tuvieron acceso, pero que por ser de planta global supuestamente tenían conocimiento”. El alcalde delegado, delegó su cargo en una alcaldesa delegada (como si lo delegado se pudiera delegar)  para firmar el decreto del manual de funciones 552 de 2018 que fue el enviado a la Comisión.  Pero para arreglar tamaña torpeza,  se emitió un nuevo decreto de manual de funciones (Decreto 591) con reformas que no se podían hacer en pleno concurso. ¿Cómo no pensar que el concurso que está ahora suspendido para Neiva, nació con verdaderos yerros  que lo harían insostenible? El primer yerro es aquel de haber obtenido una reestructuración administrativa del Concejo con la promesa de respetar cierta estabilidad de los provisionales, cosa que nunca sucedió.