La Nación
Alexander Hamilton: El Padre Fundador 1 16 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Alexander Hamilton: El Padre Fundador

David Alejandro Rosenthal

 

A razón del actual musical Hamilton que lin-manuel mirando creo en Estados Unidos y que ha tenido un éxito bastante importante en nueva york, dirigido y creado por el puerto-riqueño Lin-Manuel Miranda, a la que incluso asistió el ex-presidente de ese país: Barack Obama. Alexander Hamilton no solo fue el único padre fundador de los Estados Unidos de América no nacido en el país, ya que era originario del caribe de la Isla de San Cristóbal y Nieves, sino que fue el primer secretario del tesoro, fundador de la reserva federal y creador de la moneda de cambio más importante del mundo: El Dólar.

Nacido entre 1775 y 1777 en una Isla perteneciente a las Antillas británicas, vecina a puerto rico. En muy escasas condiciones, casi al borde de la muerte junto con su madre que si murió en una terrible escena debido a la lamentable situación. Su madre una británica-francesa descendiente de hugonotes, su padre un marino escoces. Huérfano y abandonado muy a temprana edad, Alexander fue criado por su padrastro. Su padrastro Lavine de origen judío, fue quien lo crio prácticamente. Hamilton fue un típico hombre americano hecho por sí solo, “the self-made man”.

Educado en una escuela hebrea donde aprendió el Hebreo y los Diez Mandamientos de la ley mosaica, ya que la capital de San Cristóbal y Nieves: Charlestown era un epicentro del comercio marítimo donde residía una fuerte comunidad judía a la cual el perteneció de una manera u otra. También de cerca unido al Plesbiteranianismo por su madre de origen hugonote. En el país más pequeño de américa y en condiciones tan vergonzosas, nace un gran hombre al que Talleyrand, dirá luego que fue superior a Napoleón y a Fox que eran sus personajes destacables, sin embargo Hamilton glorifico a Europa. También el príncipe de Talleyrand dejo órdenes expresas a su mayordomo que dijese a Aarón Burr (quien fue el asesino de Alexander Hamilton) que el en su estudio, en su biblioteca personal tenía un lienzo del grande personaje así que ni se atreviera a pedir cita con él, ya que le había dejado su tarjeta de visita el día anterior.

Talleyrand viajo a Estados Unidos en 1794 y allí se convirtió en amigo de Hamilton. El ministro de relaciones exteriores quizá más celebre. Personaje histórico inigualable pues lidero desde la revolución de la bastilla hasta el congreso de Viena la política y el rumbo de esta en la gran Europa. Conoció a Hamilton, al igual que a Napoleon y a Charles Fox, parte de la historia inglesa, representante del liberalismo anglosajón y otro grandioso personaje de la historia, para dejar por encima de todos a Hamilton.

Hamilton fue el mayor defensor en contra de la esclavitud, jurista graduado en Nueva York, amigo personal y segundo al mando del General Washington, creador del primer banco de los Estados Unidos: la reserva federal y de su moneda el dólar, defensor de la república, y los valores del liberalismo, en definitiva un verdadero líder y un hombre construido por sí mismo a pesar de las rivalidades que le pospuso la vida desde el principio.

En el año de 1777 se convirtió en el segundo al mando de Washington, en 1788 promovió y persuadió terminando por convencer a los Neoyorkinos de ratificar la nueva constitución ejemplo de grandes virtudes en la cual el mismo participio en su redacción. Más tarde entre 1789 y 1795 fue el primer secretario del tesoro de la posterior potencia mundial y lamentablemente murió asesinado en un duelo con el luego vicepresidente del mismo país a quien Talleyrand le cerraría las puertas con más que razón: Aarón Burr.

Hamilton quien es aun reconocido en el billete de diez dólares, moneda que creo para luchar la guerra financiera contra los ingleses en época de independencia, el junto a Robert Morris idearon y cristalizaron la figura del dólar, imponente, masónica y verde, símbolo además de los Estados Unidos. Algunos sectores extremistas como las feministas radicales exigen eliminar a Hamilton por ejemplo y poner en cambio del gran hombre que lucho por la humanidad sin importar color o genero a una mujer. Quizá eliminar a Jefferson seria menos terrible que eliminar al padre del dólar.

Alexander Hamilton fue un emigrante, fue un hijo de un escoces y una francesa, criado por un mercader de origen judío en una pequeña Antilla de propiedad inglesa descubierta por el otro gran hombre, Cristóbal Colon. Su madre murió cuando él tenía doce años apenas abandonada por el padre de Hamilton en la total miseria. Lo que quiere decir que se convirtió en un huérfano también lo que lo hizo entender que estaba solo en un mundo bastantea la expectativa.

Sin mucho que hacer en su caribe originario y luego de un huracán que azoto la isla  se fue con rumbo a Nueva York. Con un perfecto francés que también el príncipe de Talleyrand le elogiaría, conocimientos ancestrales y valores de vida muy importantes. Viaja a Nueva York sin muchos pesos españoles que eran la moneda importante de la época junto con las libras, el caso es que va solo y sin mucho dinero. En Charleston los vecinos del pueblo al ver la genialidad del joven muchacho deciden juntar el dinero suficiente para comprarle un boleto de barco que lo pondrá en la costa este de los Estados Unidos de América que serán su objeto de vida.

En 1773 en Nueva York comienza sus estudios en la universidad de Elizabethtown, pero la que sería su alma mater fue la universidad de Kings College hoy Columbia. Convirtiéndose en un jurista y trabajando en asuntos políticos entre Inglaterra y Estados Unidos y esto a la edad de 17 años. En 1775 dejo de estudiar y en 1776 empieza su viuda militar cuando fue llamado al cargo de capitán encargado de la provincia de Nueva York en la artillería de esta. Su mayor dentro de este cargo, Nathaniel Greene al ser informado de las labores de inteligencia y estrategia del brillante joven Hamilton, le ofrece un cargo superior como miembro de la artillería del general William Alexander “Lord Stirling”. Pero Hamilton lo rechaza para continuar trabajando en Nueva York.

Probablemente, Nathaniel Greene introduce a Hamilton con el comandante en jefe el General George Washington. Pronto es que son reconocidas las habilidades de liderazgo de Hamilton, sobre todo su capacidad para escribir y su conocimiento que lo hacían un hombre muy culto para la época además de ser un líder carismático. Ahora Hamilton ya no sería Capitán sino Teniente Coronel promovido por el propio Washington. En 1777 se convertirá en el “aide de camp” del General. Con tan solo veinte años de edad es el segundo al mando de la revolución independentista contra el imperio británico por la más rica colonia. Definitivamente está haciendo historia Hamilton.

Estratega militar, pensador político y defensor de la libertad, ya Hamilton es reconocido en todo Estados Unidos y ya su nombre empieza a sonar en los salones franceses e ingleses. En 1984 se casa con Elizabeth Schuyler una hija de la aristocracia Neoyorkina, proveniente de una familia inmensamente rica propietaria de grandes latifundios en Nueva York. Entre otras cosas, fundadora del primer orfanato en Nueva York e hija de un importante  general también de la guerra revolucionaria.

En 1781 Hamilton terminara dirigiendo un batallón del Marques de la Fayette en la Brigada de Moses Hazen. Luego de luchar durante años, saliendo victorioso de todas las batallas como la de Yorktown, es ascendido a coronel en 1783 y el mismo año abandonara el ejército para dedicarse a la política. Empieza trabajando un año en el congreso de la gran nación, luego litigando en Nueva York, luego redacta en 1786 en la convención de Annapolis, Maryland la convención constitucional futura. Un excelente escritor y un magnifico con la redacción hacen que el acta de la constitución americana le deba una buena parte de lo que es.

Redacto también casi la mitad de los manuscritos federalistas, Hamilton era un polimata. Primer secretario del tesoro, trabajo en el primer gabinete del congreso del primer presidente, es decir, del General Washington. Esto desde 1789 hasta 1795. El papel de Alexander Hamilton en la economía quizá es más importante para la historia de los Estados Unidos. Creo la ley Hamiltoniana que defendía la producción nacional, el mercado interno y era totalmente proteccionista. Hamilton se convirtió en cabeza de los federalistas y los republicanos en cabeza de Jefferson fueron sus contendientes y opositores políticos.

Lamentablemente la leyenda de Hamilton no termina tan bien, pues se le acusó de haber tenido correspondencia con un general de la corona británica junto con otros miembros del gobierno. La correspondencia fue con el general George Beckwith, británico y enemigo de los patriotas. Además se incluyó a su suegro, y a otro senador de la Republica. Jefferson aprovecho esto para hacerle mala campaña a Hamilton, además Aarón Burr antiguo amigo de Hamilton y quien finalmente le retaría a un duelo que lo dejo sin vida, acrecentó sus criticas contra el Padre Fundador.

En las elecciones de 1796 Hamilton encabezo la lista del partido federalista, sin embargo John Adams y Thomas Pinckney se quedaron con el puesto para presidente y vicepresidente. Hamilton tras el fracaso no se resignó y apoyándose con sus influencias con el Secretario del tesoro y el de Estado intento ejercer presión y estar bien informado para una próxima elección, pero era evidente que los que tenían el ostentoso cargo no iban a permitir tener intrusos o espías por lo que removieron a los dos amigos de Hamilton de sus cargos en el gobierno.

Luego en 1978 Hamilton es llamado de nuevo al ejército como Mayor General sirviendo por dos años más. El odio con Adams exploto cuando empezó su campaña política y de paso con Burr y Jefferson, estos sabían que Hamilton sería una piedra en su zapato a la hora de presentarse al cargo más importante de la república. Para las elecciones de 1800 Hamilton trabajo incesantemente por hacerse con el cargo pero algo cambiaría el destino, Thomas Jefferson que seguía siendo esclavista a diferencia de Washington y Hamilton, es el nuevo candidato y además de esto, su vicepresidente será Aarón Burr. La historia evidencia como ninguno logro acceder al cargo popular.  Más si, los odios continuarían.

En 1804 Aarón Burr es candidato para las elecciones a gobernador de Nueva York, Hamilton se esfuerza en desacreditarlo y hacerle una campaña negra. John Adams y Thomas Jefferson con quienes Alexander Hamilton tiene muy serias diferencias, apoyan a Burr para este cargo de gran importancia y además susceptible en mayor medida para Hamilton que se sentía un verdadero y era un verdadero Neoyorquino. Aarón Burr venia de una de las familias más prestantes del norte del país, sus predecesores habían ocupado importantes puestos en la política nacional y además eran bastante acaudalados, mientras que Hamilton era un emigrante de una colonia y alguien que había tenido que luchar por si solo para lograr lo que logro.

Hamilton y Burr habían tenido una relación diplomática mal que bien, pero Hamilton luego de 15 años de habérsele interpuesto en el camino hizo que la cólera y el odio de Burr se empecinaran. Lo que hizo que un día Aarón Burr retase a un duelo al gran Alexander Hamilton al cual acepto de inmediato como correspondía a un hombre de su época. Hamilton escribió un panfleto que fue el final, decía prácticamente que Burr era un peligro para el gobierno y que no se debía confiarle nada a él.

Finalmente el 11 de julio de 1804 Burr le hiere de manera mortal y luego de gran sufrimiento Alexander Hamilton parte dejándonos una leyenda, pues fue el verdadero defensor de la esclavitud y la libertad del hombre. Lejos de su natal Charlestown en la Isla de San Cristóbal y Nieves, yace el cuerpo del gran hombre que a tan solos 47 años deja un legado inmortal para los Estados Unidos y para quienes creen en los valores liberales, ilustrados y modernos.