Silvana Velásquez.
Psicóloga. Presidente Fundación ANDA. Miembro Asociación Latinoamericana de Suicidiología
Ante la crisis mundial en salud generada por el nuevo COVID-19 o Coronavirus y el aislamiento social al que debemos estar sometidos todos, la cuarentena obligatoria determina que muchos ciudadanos que aún salen a diario de sus casas a laborar, no puedan hacerlo más que para aprovisionarse de lo básico en sus hogares. Pero ¿cómo afrontar la idea de estar encerrados? ¿Qué hacer para proteger nuestra salud mental durante el aislamiento social?
En los últimos días he sido testigo de la ansiedad anticipatoria y comportamiento compulsivo de las personas que se abastecen de suministros en los supermercados o tiendas, pensando que la cuarentena significa el fin del mundo, se corrobora que el individuo quiere estar preparado de algún modo y con ello recomponer su ilusión de control frente a una situación que los amenaza, evidenciando una cultura individualista e insensible frente a las necesidades del otro. Estas conductas son consecuencias del pánico generado por el COVID-19 y los efectos psicológicos ulteriores.
Sin duda, la incertidumbre y el miedo a la muerte la confrontamos día a día con esta pandemia; para muchos no solo es la emergencia sanitaria a nivel mundial, sino el impacto socioeconómico, emocional y mental que llega a cada uno de los hogares, y cómo sobrellevar esta situación sin el mayor perjuicio a nuestra salud mental, es la pregunta que muchos nos hacemos. Principalmente, la ansiedad es la emoción que se experimenta en una cuarentena o distanciamiento social. Se debe tener claro que la ansiedad es una respuesta emocional normal y se puede incrementar a medida que se propaga el virus. Asimismo, los niveles de ansiedad y estrés se elevan cuando los entes gubernamentales nos dan a conocer sus planes preventivos obligatorios, así sean estos por el bienestar de la población. Sin embargo, no solo la ansiedad se experimenta durante el aislamiento social, también sentimientos de tristeza, angustia, soledad, irritabilidad, frustración, perdida de la motivación, alteración del sueño, depresión, ideación suicida, entre otros.
¿Cómo enfrentamos todas estas emociones o sentimientos durante estos momentos de ostracismo?
Para proteger nuestra salud mental en tiempo de cuarentena, debemos tener en cuenta tres aspectos:
- Una apropiada alimentación crea salud en todas las áreas de la vida, tanto física, emocional, mental y espiritual. Fortalece el sistema cerebral encargado de las emociones. Entre esos alimentos se encuentran las verduras, granos enteros y secos, té o café, huevos, linaza, pescado, en especial existe uno que ayuda a una sensación de bienestar y aumenta los niveles de serotonina, el chocolate.
- Apropiados estilos de afrontamiento para la coyuntura, nos vuelve resilientes ante la adversidad: La Asociación Colombiana de Psiquiatría nos ofrece algunas recomendaciones importantes para tener en cuenta:
- Reconozca la ansiedad como sentimiento, pero evite dejarse llevar por los comportamientos inducidos por ella: controle el deseo de buscar más información de forma obsesiva. Revisar la información de los medios de comunicación una vez al día puede ser suficiente para mantenerse informado sobre la pandemia.
- Encuentre situaciones que le generen motivación: rescate sus propósitos de vida y conéctese con las personas importantes para usted, hable con ellas y exprese sus sentimientos. Retome planes que haya dejado a un lado, realice actividades placenteras acorde con la situación.
- No se deje inundar por pensamientos catastróficos: no subestime la resiliencia humana. Los seres humanos somos capaces de asumir y resolver todo tipo de situaciones. En este sentido, es importante no dejarnos impactar por la vasta información que segundo a segundo llega a nuestros dispositivos electrónicos.
- Hacer caso omiso a los textos, audios y videos cuya procedencia desconocemos, y en su lugar, apegarnos a información oficial de las autoridades sanitarias y gubernamentales.
- Fortalezca estrategias como el ejercicio en casa, actividades lúdicas, pedagógicas y la meditación. Evite el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
- Si usted es proclive a la ansiedad o a un trastorno relacionado, y esta situación está interfiriendo con su funcionamiento, busque ayuda de un profesional en salud mental.
- Dormir bien es tan importante como llevar una buena alimentación. Tanto a nivel físico como psicológico, un mal descanso tiene consecuencias negativas sobre el cuerpo y el cerebro, además que favorece el desarrollo de alteraciones físicas o psicológicas, así lo explica el médico Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital en Madrid. En los tiempos de cuarentena, el sueño se puede ver afectado por los altos niveles de ansiedad. Algunas recomendaciones para lograr mejorar el sueño en durante el aislamiento social:
Establecer horarios para ir a dormir y levantarse; evitar siestas; usar la cama solo para dormir o la intimidad; salir de la habitación en caso que no se concilie el sueño antes de los 20 minutos y regresar a la cama somnoliento; mantener la habitación tranquila, oscura y fresca; no tener un televisor en la habitación; ocultar el reloj de la vista; mantener alejado el celular o dejarlo en silencio; y mantener sábanas de colores claros.
¿A dónde debemos acudir?
Pueden buscar apoyo al equipo profesional de la Fundación ANDA, conformado por un grupo de psicólogos dispuestos a colaborar con el fortalecimiento de la salud mental de la población en general. Contactar a la Fundación ANDA al correo andafundacion@gmail.com. De igual forma, a la línea del centro de escucha 3219073439, 123. CRUE Huila 8706633, 8702277, 3174037775.