La Nación
EDITORIAL

El enorme costo

 

Momentos difíciles está viviendo la humanidad por cuenta de la expansión del coronavirus. El mal sigue cobrando minuto a minuto numerosas vidas y desatando afectaciones no sólo en el plano económico sino de índole social.

Muy seguramente apenas estamos comenzando a dimensionar la gravedad de lo que estamos viviendo y de lo que aún está por suceder. Quien crea que todo volverá a la normalidad de la noche a la mañana está muy equivocado. Está claro que la pandemia está causando un enorme costo para todos, en muchísimos aspectos de la vida.

En el caso de Colombia, los casos siguen subiendo como también el número de fallecidos, algo que claramente indica que la curva epidémica de este ‘enemigo de la humanidad’ continúa creciendo.

La Organización Mundial de Salud, OMS, ha recalcado que el aislamiento preventivo es una de las estrategias más eficaces para disminuir la velocidad del contagio. Es más, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, lo dejó claro hace poco: “Lo último que necesita cualquier país es abrir escuelas y empresas sólo para verse forzado a cerrarlas otra vez por un repunte de los casos”.

Es indispensable que los huilenses y colombianos cumplan al pie de la letra con el aislamiento. Y por eso, resultan particularmente preocupantes las imágenes que se vieron durante el fin de semana de aglomeraciones de personas en varias ciudades turísticas. Incluso, en Bogotá, hubo sectores en donde la vida sigue normal.

Se hace necesario, por un lado, que la ciudadanía tome conciencia, y por el otro, que las autoridades endurezcan las medidas para sancionar a quienes insisten en salir a las calles.

Como lo dijo el director de la OMS, la crisis “será superada. La cuestión es lo grande que será el precio que pagaremos”. Más claro no puede estar el asunto.

 

“Resultan particularmente preocupantes las imágenes que se vieron durante el fin de semana de aglomeraciones de personas en varias ciudades turísticas”