Hoy en el Día Mundial sin Tabaco, el médico internista y neumólogo de la Clínica Medilaser, Julián Andrés Valverde Cortés, explica cuáles son los daños a los que se expone el fumador y quienes están a su alrededor. Indica que fumar no es glamuroso ni sexi.
Carolina Argüello Cruz
- ¿Cuáles son los daños que produce el tabaquismo en el ser humano?
El humo del tabaco contiene un gran número de sustancias químicas y, al menos, 250 se han identificado como perjudiciales para la salud. De estas, aproximadamente, 70 son cancerígenas.
El daño del cigarrillo no solo se presenta en el fumador, sino que también existe exposición de segunda mano, es decir, contacto al humo del tabaco del ambiente en los no fumadores. También se pueden presentar diferentes patologías asociadas al tabaquismo como lo son: enfermedad de las encías, los dientes, dolor de garganta, disminución del sentido del gusto, mal aliento, diferentes tipos de cáncer a nivel de labios, boca, garganta, esófago, gástrico, intestino, páncreas, senos, riñón, vejiga y, principalmente, del pulmón. Sumado a alteraciones de la fertilidad masculina, impotencia, daño en los vasos sanguíneos de los miembros inferiores, infartos del corazón, trombosis cerebrales, EPOC y asma. Si se fuma durante el embrazo se puede presentar desprendimiento de la placenta, ruptura prematura de las membranas, nacimiento prematuro y aborto.
- Respecto a este tema, ¿cómo prevenir la adicción al tabaco?
La mejor forma de prevenir la adicción al tabaco es evitar el inicio de su consumo y, dado que la mayoría de los adultos fumadores empezó en la adolescencia, el objetivo es evitar que inicien con el hábito tabáquico a esta edad. Para esto se recomienda que los padres den un buen ejemplo: es decir que no fumen, explicar que las compañías tabacaleras tratan de generar la percepción de que fumar es glamoroso, sexi y maduro, expresar la opinión de desaprobación tiene gran impacto, conocer que el fumar va más allá del cigarrillo convencional, también existe el electrónico, las pipas, de clavo de olor (kreteks), los de sabor a dulces (bidis) y las pipas de agua (narguiles). Es fundamental recordar que el cigarrillo da mal aliento, también hace que la ropa y el cabello huelan mal, y pone los dedos y los dientes amarillos, informar que el fumar es caro y que ese dinero se puede invertir en otras cosas, enseñar la expresión “no, gracias. No fumo”. Adicionalmente, recordar que nadie se desea volver adicto y que todos empiezan con exposición ocasional al cigarrillo. Por último, habla con tu hijo adolescente a una edad temprana y con frecuencia sobre los peligros de fumar.
- En caso de padecerla, ¿cómo se maneja?
El tabaquismo es una enfermedad crónica, de naturaleza adictiva con un alto riesgo de recaída, por lo cual, el éxito del tratamiento no puede ser medido solo por el logro de la abstinencia, sino también por los cambios conductuales y de consumo del fumador.
Con frecuencia, de forma equivocada, se considera que el consumo de tabaco es una opción exclusivamente personal. Sin embargo, la mayoría de los fumadores desea abandonar su hábito cuando adquiere plena conciencia de los efectos en su salud, aunque les resulte difícil dejarlo porque la nicotina es una sustancia extremadamente adictiva.
Muchos fumadores desean dejar de hacerlo, pero solo el 1 % lo consigue sin ayuda y si consideramos la ayuda de tratamientos, solos o combinados, se pueden lograr tasas de abstinencia de hasta del 30 %. Los métodos e intervenciones pueden ayudar a reducir la carga de enfermedades asociadas. El tratamiento se basa en consejería y terapia farmacológica. Cuanto más intensivo o más prolongado es el tratamiento, mayor es la probabilidad de que ayude a los usuarios de tabaco a abandonar el consumo.
La consejería suministrada en menos de 10 minutos se puede realizar en cualquier consulta por cualquier profesional de la salud y se ha podido comprobar que alrededor del 20 % de los fumadores sometidos a intervención breve, progresa en su fase de abandono.
Intervención intensiva: son tratamientos más integrales orientados a un cambio de conducta de la adicción, por ejemplo, disminuir la cantidad de cigarrillos diarios y prepararlos para el abandono. Algunos fumadores dependientes a la nicotina podrían beneficiarse de intervenciones farmacológicas para el manejo de la dependencia del tabaco y la abstinencia como la terapia de sustitución de nicotina, la vareniclina y el bupropión incrementan significativamente los índices de abstinencia de consumo de tabaco a largo plazo.
- Hemos visto que muchos de los pacientes Covid-19 que han fallecido presentaban comorbilidades pulmonares o tabaquismo, ¿Cuál es la relación coronavirus y tabaquismo que hace que los daños sean severos?
A lo largo del tiempo se ha demostrado, en múltiples oportunidades, que el humo del tabaco deteriora los mecanismos de defensa de las vías respiratorias y el pulmón, generando riesgo de padecer tuberculosis, neumonía neumocócica, la enfermedad meningocócica, la influenza y el resfriado común. En la epidemia actual del Covid-19, se han determinado factores de riesgo para enfermedad grave y mortalidad entre los cuales se encuentran la enfermedad pulmonar preexistente: EPOC y la fibrosis pulmonar, patologías relacionadas al consumo del cigarrillo y se sospecha que los pacientes que fuman pueden tener un mayor riesgo, pero al momento, aún no se ha demostrado.
- ¿Cuál es su mensaje como especialista en el día mundial del no tabaco?
Actualmente, nos encontramos en una epidemia mundial de tabaquismo en la que los productos de tabaco matan a más de 8 millones de personas cada año y son la causa del 25 % de todos los decesos por cáncer en el mundo. Así las cosas, realizamos un llamado desde Clínica Medilaser a toda la sociedad para generar hábitos de vida saludables que apalanquen el bienestar en la población y contribuir con esta causa que, de manera directa o indirecta, nos afecta a todos.