300 caretas diseñadas y elaboradas por estudiantes del programa de Ingeniaría Industrial de la Universidad Cooperativa sede Neiva fueron entregadas al Hospital Universitario para que sirva como elementos de protección al personal médico.
Ante la emergencia sanitaria y atendiendo las necesidades de los profesionales de la salud, los estudiantes del programa de ingeniería industrial Roger Trujillo Trujillo, Yenny Fernanda Chambo y Daniel Alejandro Vera con la asesoría técnica del jefe de programa de ingeniería industrial Carlos W. Oviedo Córdoba y el apoyo institucional de los directivos de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Neiva, diseñaron una careta protectora facial o protector facial para garantizar tanto la seguridad del personal institucional como de
profesionales en primera línea de atención de pacientes con COVID-19.
Esta iniciativa de los estudiantes fue impulsada por el comité de dirección de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Neiva cuya presidente Olga Patricia Sánchez Rubio, afirmó que “el proyecto está dentro de las líneas de investigación del programa de ingeniería industrial y emprendimiento como ADN institucional en el marco del Programa de Responsabilidad Social y proyección social de la Universidad, que busca generar aportes positivos a nivel institucional, local y regional en situaciones que lo requieran, mediante la
aplicación de conocimiento científico y tecnológico que desarrollan estudiantes y profesores”.
El jefe de programa de ingeniería industrial Carlos W. Oviedo Córdoba indico que se trata de un escudo de acetato de alta cobertura y flexibilidad complementario a los elementos de protección personal convencional, que protege las mucosas faciales de los aerosoles emitidos por pacientes portadores del virus, están destinadas a proteger al trabajador de primera línea de atención, frente a situaciones de riesgo, en este caso específico frente al COVID-19, para así garantizar la integridad del profesional de la salud durante la ejecución de su labor”.
Esta careta se fabricó y cumple con los requerimientos de la norma técnica colombiana NTC 3610 que establece definiciones y clasificación, condiciones generales, requisitos, toma de muestras y criterios de aceptación o rechazo, ensayos, rotulado y embalaje, además establece los requisitos que deben cumplir los protectores faciales.
Para el desarrollo de estos dispositivos se inició con un lote de producción de 200 unidades, las cuales serán donadas y destinadas a la protección de personal asistencial del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, se tiene previsto un segundo lote la fabricación de trescientas (300) caretas para ser también donadas a otras instituciones de salud en los próximos días, respondiendo de esta manera a la urgente necesidad de controlar la contingencia mediante la fabricación de elementos de protección personal – EPP- alternativos dado la escasez mundial de los mismos.
El proceso de desarrollo partió de una revisión de los diseños de mascarillas y caretas faciales que venían teniendo mayor uso, que no generaran contaminación cruzada por los materiales usados para su elaboración, así como el proceso de fabricación sin el uso de impresoras 3D que aunque son versátiles para elaborar prototipos no lo son para producciones se analizaron y evaluaron las ventajas y desventajas que presentaban encontrando que varios de los diseños no cumplían las medidas y dejaban desprotegidas algunas áreas y eran poco ergonómicos, gracias a una constante retroalimentación entre los estudiantes con el asesor del proyecto se obtuvo un prototipo con una mayor protección de las mucosas faciales y el cuello frente a los modelos estudiados, de fácil elaboración para producción en serie, con una distribución de las áreas de trabajo adecuada y viable con los insumos disponibles en la región.
Cuenta con un diseño cerrado en acetato de 21 por 27 centímetros que impide la entrada de aerosoles por los laterales del rostro, además, la estructura es flexible y ergonómica el cabezal también se fabricó y cuenta con sistema de ajuste para la cabeza en velcro. Los fabricantes recomiendan que esta careta protectora sea utilizada de forma adicional a los elementos de protección personal autorizados por la Organización Mundial de la Salud –OMS.
“El beneficio de usar las caretas protectoras faciales en público no es proteger de enfermedades. Es para proteger a otros de la exposición si está enfermo o si es portador asintomático. Pero si todos usamos caretas protectoras faciales, podríamos ayudarnos mutuamente”, indico el estudiante Daniel Alejandro Vera.
“La idea sobre usar la caretas protectoras faciales es evitar que el virus salga de la boca y la nariz de alguien, principalmente de su boca, evitar que alguien, cuando habla o, a veces, cuando estornuda o tose, expulsen virus y provoquen infecciones en otras personas” manifestó la estudiante Yenny Fernanda Chambo.
“Usar una máscara no evita totalmente que te infectes, el virus puede vivir en la superficie durante horas, y en cantidades mínimas de hasta tres días, y es fácil tocarse la cara cuando no usas una máscara, incluso si usas una máscara, se debe mantener un distanciamiento social de dos metros que es importante para frenar la propagación del virus” agregó Roger Trujillo.
La pandemia de coronavirus ha traído muchas consecuencias una de ellas la escases de insumos básicos para combatirla y es ahí donde el ingenio y la creatividad de estos jóvenes juegan un papel importante para fabricar este tipo de elementos de protección.