Los dramáticos efectos de la cuarentena en los indicadores de la economía regional. El Banco de la República midió el impacto de las medidas sanitarias en los primeros tres meses del año. El único que se salva es el sector financiero que incrementó las colocaciones y aumentó su cartera.
RICARDO AREIZA
unidadinvestigativa@lanación.com.co
Por primera vez, desde que comenzó la cuarentena, el Banco de la República midió la dramática caída de la economía regional, precipitada por la crisis sanitaria.
El último Boletín de Economía Regional (BER) mostró el alarmante panorama que registran varios sectores de la economía local en el Huila, Caquetá y Tolima durante el primer trimestre de 2020, afectados por el confinamiento que inició a mediados de marzo.
El transporte de pasajeros, el turismo, la construcción de edificaciones y otros indicadores se redujeron dramáticamente en términos anuales. El comercio como la venta de vehículos nuevos, la ocupación hotelera, y el sector pecuario se contrajeron significativamente en los primeros tres meses.
También creció la generación y demanda de energía y aumentó el consumo. A pesar de los alivios anunciados por el Gobierno, las tarifas no solo no se congelaron sino que se incrementaron exageradamente.
En contraste, el sistema financiero mantuvo los niveles de crecimiento especialmente en las captaciones de recursos del mercado y colocación de cartera, con altos incrementos.
Sin embargo, los desembolsos de Finagro para el sector agropecuario de la región durante el trimestre evidenciaron una disminución moderada, por descenso de la demanda para inversión en Tolima y Huila, mientras que a escala nacional se produjo un incremento substancial. También se redujo el sacrificio de ganado vacuno.
“El difícil contexto internacional de los primeros tres meses de 2020, a raíz de la pandemia, las disputas comerciales y la caída de los precios del petróleo, impactaron negativamente las exportaciones de la región; en contraste, aumentaron las importaciones”, apuntó el informe oficial.
Desplome agrario
Los recursos desembolsados por Finagro para el financiamiento del sector agropecuario durante el primer trimestre se desplomaron.
Entre enero y marzo de 2020 Finagro aprobó desembolsos por $273.968 millones para los departamentos de Huila, Tolima y Caquetá, lo que representó una caída anual del 10,9%. La caída se produjo, según el reporte oficial, por la menor solicitud de recursos para la línea de inversión que tuvo una variación negativa de 31,0%.
En el Huila el declive fue del 29,8%. En el primer trimestre los campesinos y empresarios rurales obtuvieron en créditos 118.380 millones de pesos (el 43,2% de los créditos en la región). En Tolima fue de 132.129 millones y en Caquetá 23.459 millones de pesos.
El mayor porcentaje fue para capital de trabajo, El mayor incremento fueron créditos destinados a la financiación de “cartera, inventarios y costos directos”, seguido por el rubro de sostenimiento de cultivos de café ($29.994 millones).
Ganadería
El sacrificio de ganado vacuno durante el primer trimestre de 2020 totalizó 39.996 semovientes en Huila y Tolima), lo que significó una disminución de 1,9% frente al sacrificio de 40.751 cabezas en igual lapso de 2019, según en la Encuesta de Sacrificio de Ganado (Esag) realizada por el Dane.
A nivel nacional, el degüello de ganado se mantuvo estable en medio de la pandemia (con 830,751 vacunos sacrificados).
Servicios públicos
Como era de esperarse, durante estos primeros tres meses creció el consumo y generación de energía y agua. El consumo de gas se redujo pero no las tarifas como lo han denunciado los usuarios por los inexplicables incrementos durante el periodo de confinamiento obligatorio.
Alta tensión
El consumo de energía residencial en los tres departamentos registró el mayor incremento. El consumo creció 6,9% (frente a 2,7% obtenido en el mismo periodo de 2019.
En la región se consumieron 29.18 millones de kilovatios-hora. La mayor demanda de energía se reportó en Caquetá 52.91 millones de kilovatios-hora o que representó un avance anual de 4,4%, impulsado por los mayores consumos en los sectores industrial y residencial.
El consumo en el sector comercial duramente afectado por la cuarentena pasó de 8,8 % en el 2019 a 1,9% en el primer trimestre. En el sector industrial fue dramática la caída: pasó de 60,5% a solo el 4,7% del consumo.
En cambio las tarifas se dispararon y los alivios anunciados por el Gobierno no se aplicaron.
El suministro de agua potable creció con un incremento anual de 3,9% mientras que el consumo mensual promedio creció especialmente en el sector residencial.
Gas por las nubes
La demanda de gas natural en la región totalizó 17.201 millones de m3 con una variación anual negativa (-1,6), explicada por los menores consumos en el sector oficial y en el gas vehicular. Sin embargo el número de usuarios avanzó 3,0% por las nuevas matrículas en el uso residencial.
Aun así, Alcanos de Colombia, sin explicación incrementó significativamente las tarifas, y pasó por alto los supuestos alivios anunciados por el Gobierno. Lo mismo ocurrió con las tarifas de energía, incrementadas desproporcionadamente.
Construcción
Al cierre del primer trimestre de 2020, la construcción de edificaciones presentó un severo deterioro, según la información oficial disponible. Durante este periodo, comienzo de la cuarentena, se registraron reducciones en el área licenciada para construir, los despachos de cemento gris, la producción de concreto premezclado, además de la superficie de obras en proceso de construcción y culminada.
Las obras en proceso de construcción se ubicaron en terreno negativo (-1,8%), después de tres trimestres con variaciones anuales positivas, según el Censo de Edificaciones (Ceed). En el Huila, esa tendencia aumentó. El área de obras culminadas en el periodo enero-marzo de 2020 disminuyó en 64,6% frente a la superficie en igual lapso de 2019.
El mayor descenso se concentró en las de uso habitacional tipo apartamento, ubicadas en los estratos cinco, cuatro y tres, principalmente; mientras que para destinos no residencial se presentaron caídas en comercial y asistencia hospitalaria.
En el primer trimestre de 2020 se licenciaron 228.636 metros cuadrados, superficie inferior en 25,4% frente a igual periodo del año anterior.
Comercio y turismo
El informe estadístico no incluye el comportamiento del comercio minorista en pequeñas y grandes superficies, duramente impactadas por la cuarentena obligatoria.
La venta y matrícula de vehículos nuevos durante los tres primeros tres meses de 2020 registró una reducción de 3,6% en la región, al pasar de 1.914 unidades en el primer trimestre de 2019 a 1.846 en el actual período (Gráfico 7).
El descenso se concentró en Tolima (-7,5%) y Huila (-4,4%), mientras que en Caquetá se produjo un aumento de 33,3%. A nivel nacional la caída ascendió a 6,1%.
La ocupación hotelera cayó de manera vertical a partir de la tercera semana de marzo por lo cual aún no se han publicado cifras oficiales para el consolidado del primer trimestre de 2020.
En enero de 2020, la ocupación en el país fue del 59,5 % una de las más altas. En La región fue del 50%. Hasta abril el sector hotelero registró los mínimos históricos con 6,4% de ocupación hotelera, por la cuarentena. Con estas cifras la industria hotelera está al borde de la quiebra.
Transporte terrestre
Durante el primer trimestre de 2020 los pasajeros del transporte terrestre totalizaron 1,8 millones, lo que significó una reducción de 16,6% con respecto a los despachos efectuados en el mismo lapso del año anterior. Entre octubre y diciembre de 2019 cerca de 2,5 millones de pasajeros.
Los transportadores advirtieron que las cifras de este año son superiores por la parálisis de las flotas y los cierres de los terminales en todo el país, por efectos de las medidas sanitarias.
Pasajes aéreos
Durante los primeros tres meses de 2020 salieron desde los aeropuertos de Neiva, Florencia e Ibagué 61.224 pasajeros, cifra inferior en 5,2%.
De estos 31.827 corresponden a Neiva (no incluye los pasajeros de Satena en Pitalito); 15.036 de Florencia y 14.361 de Ibagué. A partir del 25 de marzo todos los vuelos nacionales fueron suspendidos.
Sistema financiero
Al cierre de marzo de 2020, el sistema financiero regional mantuvo un positivo desempeño en el saldo de las operaciones por captación de recursos del mercado, así como en las transacciones pasivas de cartera.
El saldo del ahorro financiero se ubicó en $8.013 mil millones y arrojó un crecimiento anual de 13,4% (Gráfico 8). De acuerdo con la composición de los instrumentos de captación, la principal fuente de recursos fueron las cuentas de ahorro tradicionales, al corresponderle el 73,3% del total, con un avance de 13,3%, en menor magnitud lo hicieron los depósitos en cuenta corriente y los certificados de depósito a término.
Por departamentos, el Tolima congregó más del 50% de las captaciones, seguido por Huila con el 40,9%, y en menor medida Caquetá.
Igualmente, las ciudades capitales de departamento concentraron el 74,7% de los recursos, sobresaliendo el incremento anual en Neiva de 20,4%.
Al finalizar marzo de 2020 el saldo total de las operaciones activas fue de $15.87 billones, superior en 11,5% al registrado en marzo del año pasado. Incluye la información de cartera bruta de bancos comerciales, compañías de financiamiento, cooperativas financieras y organismos cooperativos.
En términos absolutos, el mejor resultado se dio en Huila, seguido por Tolima y Caquetá. Las capitales de departamento (Florencia, Ibagué y Neiva) aglutinaron el 71,8% de los recursos y aumentó en 12,1%.
La Superintendencia Financiera de Colombia reportó que el saldo total de la cartera bruta del país presentó un crecimiento nominal anual de 11,7%.
Modalidad de cartera
El segmento de los hogares continuó presentando el mejor resultado por la mayor demanda. Nueve puntos porcentuales de la variación anual regional correspondieron al agregado de las líneas de consumo y sector hipotecario. La primera obtuvo un incremento anual de 20,7%9, con importancia relativa en los tres departamentos, mientras que los orientados a la compra de vivienda lo hicieron en 4,4%.
La cartera corporativa bajó su contribución al 39,6%; la modalidad comercial avanzó 8,5%, con mayor dinamismo en el Huila, en tanto que el microcrédito disminuyó 1,3%.
Finalmente, cerca del 13% del saldo de la cartera del sistema financiero regional se otorga con recursos y en las condiciones del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) por valor de $2,1 billones10 dirigidos a proyectos de actividades agropecuarias y conexas, con un incremento anual de 5,1%. De este monto, el 45,3% se concentró en el departamento del Tolima y el 67,0% son para líneas de inversión.