La Nación
No hay trámite que dure cien años, ni pueblo que lo resista 1 23 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

No hay trámite que dure cien años, ni pueblo que lo resista

Sergio Felipe Salamanca Borrero

 

A pesar de que en principio, el plan de ver una sesión del Senado en plena cuarentena no resulte ser el plan más divertido, la del pasado martes en la noche tuvo algo que la hizo interesante. Se iba a discutir en último debate un proyecto de ley que viene haciendo trámite en el Congreso desde diciembre de 2018 y respecto del cual se tienen bastantes expectativas por estar enfocado a hacerle frente a un mal, al que todos nos hemos visto enfrentados, la “tramititis”.

 

El proyecto de ley en cuestión es el No. 98 de 2019 (Senado) y No. 297 de 2018 (Cámara), el cual tiene como principal finalidad, la implementación de una serie de medidas que permitan la racionalización de trámites ante entidades que hagan parte de la Rama Ejecutiva en su sector central y descentralizado. Como principal autor de este proyecto podemos referenciar al Representante a la Cámara Juan Fernando Reyes Kuri, quien se ha caracterizado por la producción de proyectos de ley encaminados a mejorar la eficiencia en los trámites, como fue el caso del proyecto de ley que busca la creación de la Historia Clínica Electrónica Única.

 

Ahora bien, volviendo nuevamente sobre el proyecto, quisiera llamar la atención sobre un aspecto que este pone de presente en su exposición de motivos, el cual permite entender por qué, en el caso colombiano, nos enfrentamos realmente a una “tramititis”. De acuerdo con el documento, Colombia se ubica en el tercer lugar de los países en los que más se demora un trámite, con tiempos promedios de 7,4 horas por trámite, a diferencia del promedio regional de 5,4 horas, lo cual es muy diciente de la situación a la cual nos enfrentamos.

 

En lo que respecta a la estructura y a las propuestas que hace el proyecto, es posible identificar que este recurre a la digitalización como principal estrategia para mejorar la eficiencia y eficacia en los trámites. Dentro de las varias propuestas que hace el proyecto, me resulta muy llamativa la relacionada con la “desmaterialización” y limitación de las estampillas (tributo), así como la medida, según la cual, todos los trámites que sean creados con posterioridad a esta ley, deberán poderse realizar completamente en línea. Tanto el hecho de que el articulado del proyecto haya recibido 89 de 89 votos afirmativos, como el enfoque y medidas que este propone, me llevan a presagiarle un muy buen futuro a la que está por convertirse en ley.