La Nación
El dulce camino de Guanacas 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El dulce camino de Guanacas

Albeiro Castro Yépez

El proceso de estructuración del producto turístico de Paicol nos permitió conocer importantes componentes culturales de sus habitantes, así como, de las comunidades de su entorno, entre ellas, la del Tambo, una evidencia clara del trasegar de los viajeros procedentes del norte o centro del territorio opita al occidente o buscando empatar con el camino a Quito. También llegaban al Tambo quienes procedentes del sur buscaban cumplirle la visita a la Virgen de Las Mercedes de Nátaga. Particularmente anduvimos el Camino Real de Guanacas desde el sitio de Malpaso hasta La Lomita, tratando de recuperar su historia, conocer el perfil de la via y las posibilidades de recuperar tramos con el propósito de incorporarlos al producto turístico como un atractivo adicional a las actividades de contacto con la naturaleza. Vale decir que, el área rural consolida el concepto de la Hacienda Ganadera y el predominio de la producción cafetera con algunas manchas de cacao y desde luego la producción de las achiras del Tachuelo.

En el área urbana llama la atención la vocación por la elaboración de dulces entre ellos el arequipe y el icaco. Si bien, el arequipe es un dulce popular que se elabora en casi todo el territorio nacional e incluso de manera industrial, el de Paicol es especial el elaborado por Amparito en razón a su particular sabor a guanábana, sabor y textura que se enriquece por el proceso artesanal utilizado y en especial por el toque aportado por la cocción con leña. Metros más adelante por la misma senda del Camino Real de Guanacas, la familia Mañozca aprovecha la producción de icacos para elaborar melados, un dulce muy apetecido por los paladares gourmet en virtud a la suavidad de la pulpa de la fruta que alberga en su interior una nuez que al triturarla con la mordida crea una explosión de sabores acentuados por el dulce aportado por el melado de panela, sin desconocer que existen personas que prefieren el melado con azúcar. El mismo Camino, pero en la zona rural, específicamente a la vera de la vía al municipio de La Plata se encuentra vereda reconocida como Puerto Dulce, llamada así en virtud a la vocación de sus habitantes por el cultivo de la caña para transformarla en panela utilizando métodos orgánicos, allí es fácil encontrar la mona, una panela de textura suave y melcochuda ideal como postre, pero también, la versión pulverizada para quienes prefieren endulzar con panela olvidándose del azúcar. Para contrastar a la orilla del Camino también se encuentran los afamados quesos sobados, también conocidos como quesos campesinos distinguidos por su envoltura en hojas de sangregao y en algunas ocasiones de biao. En suma, el camino Real además de historia nos aporta el disfrute de los dulces típicos campesinos del occidente del Huila.