La Nación
“Insomnio es el otro mal que trajo la pandemia” 1 19 abril, 2024
ENTREVISTA

“Insomnio es el otro mal que trajo la pandemia”

La reconocida neuróloga y somnóloga, Karem Parejo, habla con LA NACIÓN sobre los trastornos del sueño tras cinco meses de la llegada de la pandemia. Advierte que el insomnio, ahora, es más frecuente en niños y adolescentes.

 

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

Si hay una voz autorizada para hablar sobre el sueño en Colombia es la neuróloga y somnóloga, Karem Parejo Gallardo. Ha sido presidenta de la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño y actualmente dirige el laboratorio de Sueño de la Fundación Clínica Shaio en Bogotá. Parejo Gallardo reconoce de entrada que la pandemia ha generado en los colombianos profundos trastornos en el sueño y expresa su preocupación por los casos de insomnio en niños y adolescentes.

 

¿Qué tan bien pueden dormir los colombianos en medio de una pandemia y cuando permanentemente los medios están informando de fallecidos y contagiados?

Los colombianos así como el resto de la población del mundo durante la pandemia relacionada con el brote de coronavirus, estamos viviendo una situación estresante sin precedentes, de gran incertidumbre, de duración indefinida y que ha incrementado los niveles de estrés diurno, de ansiedad y los disturbios del sueño. Y sabemos que el sueño juega un papel fundamental en el manejo de las emociones. Se ha visto que aproximadamente un tercio de la población está sufriendo de trastorno de insomnio, especialmente personas que ya lo han sufrido previamente.

 

¿Es real que el patrón del sueño de los colombianos ha cambiado por cuenta de las medidas alrededor de la pandemia durante los últimos cinco meses?

Claro que sí, la cantidad de horas que se duerme se puede ver afectada por: cambios en las rutinas, por ejemplo en el caso de  padres trabajadores que deben combinar su trabajo con la educación de los hijos y la administración y las tareas del  hogar; por estrés, inseguridad sobre la salud y preocupaciones sobre la situación y su duración; los que necesitan trabajar desde casa,  pueden tener deterioro de las asociaciones positivas entre el hogar, la relajación y el sueño; por recibir menos luz del día normal; por realizar menos ejercicio; comer más de lo normal, que es una reacción  natural en momentos de estrés –junto con menos ejercicio, puede conducir a un aumento de peso corporal–; por incremento o exacerbación de la soledad.

 

¿Quiénes se están viendo mayormente afectados? ¿Hombres, mujeres o adultos mayores?

En un estudio presentado por la Fundación Ser y Cifras y conceptos en abril de 2020, sobre la depresión y ansiedad de los colombianos, se mostró que las mujeres jóvenes son las más afectadas por insomnio, así como las personas que ya han sufrido insomnio, depresión o ansiedad previamente, lo cual es consistente con estudios que se han realizado en diferentes partes del mundo, especialmente en Wuhan, el epicentro de la pandemia.

 

¿Qué tanto las alteraciones del sueño pueden afectar a un niño o a un joven?

El insomnio es cada vez más frecuente en la población pediátrica, su prevalencia va desde el 25 hasta el 62%, y está relacionado con problemas de comportamiento y emocionales tanto en niños como en adolescentes. Es por ello que esta condición de confinamiento indefinida probablemente incrementará este tipo de problemas en los más jóvenes.

 

¿Qué ocurre en una persona cuando no duerme bien?

Dormir menos de siete horas por noche de manera regular, se asocia con aumento de peso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, enfermedad cardíaca, enfermedad cerebrovascular, depresión,  y mayor riesgo de muerte. Además, se ha asociado con deterioro de la función inmunológica, aumento del dolor, problemas de rendimiento, aumento de errores y mayor riesgo de accidentes. Es de anotar que los adultos que duermen más de 9 horas también tienen aumento del riesgo cardio-cerebrovascular.

 

¿Hasta qué punto una persona puede tener alteraciones en la memoria como consecuencia de no dormir bien?

Una de las funciones del sueño es la consolidación y mantenimiento de la memoria, con preservación de las conexiones neuronales. Se ha demostrado que las personas que duermen menos de siete horas regularmente relacionado con insomnio o fragmentación del sueño por otras enfermedades como los trastornos respiratorios durante el sueño, aumentan la deposición de sustancias potencialmente tóxicas para el cerebro, como la proteína betaamilode, precursora de la enfermedad de alzhéimer.

 

¿Qué tanto el teléfono celular o las series por televisión pueden estar afectando el sueño de los colombianos?

El ciclo sueño y vigilia está regulado principalmente por los periodos de luz y oscuridad; con el inicio de la oscuridad de la noche se empieza a producir melatonina, sustancia que prepara al cerebro y al cuerpo para dormir; el uso de los dispositivos con luz en la noche como celular, televisor, tabletas o computadores afecta la conciliación natural del sueño, haciendo que las personas se duerman más tarde y en caso de que se deban despertar temprano por motivo de sus obligaciones laborales, académicas o administrativas, estén con déficit de sueño, más cansadas y con alteraciones de la atención. Hay mayor probabilidad de cometer errores en sus labores y mayor tendencia a la accidentabilidad al conducir.

 

Durante esta pandemia se ha incrementado la ingesta de alcohol, ¿qué repercusiones puede tener en el sueño?

Hemos hablado de las consecuencias que tienen el confinamiento y la incertidumbre así como el insomnio en las alteraciones del ánimo, las personas que ingieren licor para disminuir la ansiedad o el insomnio podrían generar adicción; adicionalmente la ingesta de licor en la noche produce un sueño de mala calidad, sueño muy superficial, fraccionado, con aumento de pesadillas y alteración de los ciclos normales del sueño.

 

¿Qué recomendaciones aconseja para dormir bien (durante la pandemia)?

Yo aconsejo horarios regulares para la noche y la hora de despertarse: siempre levántese más o menos al mismo tiempo, maneje rutinas, en particular para los niños; si es posible, use su cama solo para dormir y el sexo, para ninguna otra actividad; esto se logra mejor yendo a la cama sólo cuando tiene sueño. Es importante establecer una rutina relajante y calmada antes de dormir, que no incluya pantallas, por ejemplo, leer un libro o hacer yoga; programar horarios breves, de 15 minutos, durante el día para estresarse y reflexionar sobre la situación: escribir pensamientos, hablar sobre el estrés. Es necesario disminuir el consumo de noticias sobre el coronavirus, especialmente en las noches. Es clave usar las redes sociales para compartir sentimientos de estrés y ansiedad con familiares y amigos, y para compartir información positiva que lo distraiga.

 

¿Qué otros consejos?

También es importante evitar el consumo de café, bebidas energizantes, bebidas azucaradas y nicotina en las noches; Si la persona está menos activa durante el día de lo normal, también debe comer menos, y a más tardar dos horas antes del inicio del sueño deseado. Es necesario practicar actividad física diariamente, con luz natural, hay que evitarlo en la noche; importante que la gente encuentre distracciones útiles, mantenerse ocupado con esas actividades y disfrute. Es clave que no lleve dispositivos y tabletas al dormitorio; Es aconsejable apagarlos antes de acostarse para reducir la interrupción del sueño debido a la exposición a la luz, las notificaciones y la necesidad de responder a solicitudes y publicaciones. Otro consejo: es preferible beber con moderación durante un happy hour, y no antes  de dormir.

 

Si tengo alteraciones en el sueño, ¿En qué momento debo buscar ayuda profesional?

Las personas preocupadas de que están durmiendo muy poco o demasiado,  deben consultar a su servicio de salud, especialmente, si están teniendo consecuencias en su vida laboral, académica o familiar.

 

Una pregunta final, ¿Se puede recuperar el sueño perdido?

Si hemos estado durmiendo poco en la semana por algún motivo, eventualmente podremos recuperarnos durmiendo un poco más durante el fin de semana, pero no se puede recuperar hora a hora el sueño perdido.