Andrea del Pilar Bautista Perdomo
Un gran reto que se expuso en el pasado evento de Analdex fue cómo las zonas francas serán impulsadoras atractivas para la reactivación económica del país. Según cifras dadas, se calcula que, en el mercado del comercio mundial de mercancías, se presentará un descenso que puede llegar al 32% para finales de este año 2020, y que por obvias razones obedece a la baja demanda de intercambio comercial, devaluación de monedas, fuga de capitales entre otras. Todas ellas derivadas del COVID 19 en el mundo.
Por otro lado, grandes conocedores del comportamiento de las zonas francas en el país mencionan que para el siguiente año 2021 se debe dar un crecimiento de más del 24% en ellas, generando del impulso al renacimiento del comercio. Donde, además, muchos sectores y productos que crecieron en la pandemia requieren ser competitivos, y en especial aquellos dedicados a los alimentos, limpieza, accesorios, implementos médicos, fármacos, plásticos, deben pensar en estar en las zonas francas del país.
Que sea este el momento para hacer la invitación a quienes aún no han tomado la decisión de estar ubicados en una zona franca para que lo hagan en la Zona Surcolombiana. Aquí hay oportunidades para el emprendimiento, para el crecimiento y la expansión en sus negocios, con grandes beneficios tributarios y aduaneros, donde se simplifican y disminuyen los costos de logística y de operación. Además, tiene la posibilidad de generar empleos con grandes beneficios.
Es significativo mencionar que ahora se viene una reorganización importante, y se les dará prioridad a las cadenas regionales de valor. Sería muy interesante que nuestros gobernantes regionales y locales tuviesen a bien una estrategia para recuperar las empresas que se han ido del Huila por varios factores entre ellos la gran carga impositiva. Este sería un buen momento para repensar en ubicarlas en territorio franco, no solamente para el empresariado regional sino en la indagación de empresas extranjeras que buscan una estabilidad jurídica donde se les garantice los incentivos.
En nuestro territorio no podemos ser ajenos a ello. Ahora bien, llegó el momento de que los empresarios locales, emprendedores y huilenses inquietos, que se han tomado buen tiempo en buscar la mejor alternativa para inversión, lo hagan en la Zona Franca Surcolombiana, prontamente. Y no les dé temor de asumir este gran reto, porque en ella se encuentran los factores de confianza y seguridad.