Sus paredes se caen a pedazos, sus salones sin estudiantes desde el año pasado y la maleza ya cubre sus instalaciones abandonadas, mientras la comunidad pide que la institución educativa del barrio Las Catleyas resurja de los escombros.
Carol Medina Soto
neiva@lanacion.com.co
Con paredes agrietadas, baterías sanitarias dañadas, el techo a punto de caer, ventanas y puertas oxidadas y aulas de clase llenas de basura, mientras los ladrones se llevan lo poco que queda, es el panorama desolador que se observa al entrar a la Institución Educativa ‘José Eustasio Rivera’ sede Ciudad Jardín, ubicada en el barrio Las Catleyas de la comuna Cinco.
Desde el año pasado, según denunció la comunidad, sus estudiantes abandonaron la institución educativa, que lleva 50 años en el sector, todo por cuenta de un concepto técnico emitido por la Alcaldía de Neiva en el año 2017 en el que se estableció que la escuela debía ser demolida en su totalidad por no cumplir con las normas técnicas de construcción, poniendo en riesgo a los estudiantes.
Antes, en el 2015 dos de sus salones fueron derrumbados por problemas en su infraestructura. “Se demolieron dos aulas de clases y los niños fueron reubicados en el restaurante y en el aula múltiple, sin cumplir ninguna norma quedando amontonados y siguió la problemática con los salones agrietados siendo un riesgo para los niños y les pareció más fácil trasladar a los niños a tres colegios, José Eustasio Rivera, Atanasio Girardot y en el Gimnasio Moderno”, dijo José Darío Rodríguez, presidente de la JAC Las Catleyas y edil de la comuna Cinco.
“Los niños andan como pueden rondando en cualquier colegio donde puedan estudiar y no es justo, la comunidad necesita que la escuela vuelva a funcionar”, agregó Flor Dely Ardila Pérez, edil de la comuna.
En la administración anterior, les prometieron que se otorgarían recursos para reconstruir la escuela, pero debido a la falta de la legalización de las escrituras del predio, todo quedó en veremos. “En agosto del 2018 se legalizaron las escrituras del terreno, pero ahora la plata no está, no hay proyecto, no hay nada, porque ni siquiera hay licencia de construcción, hay que volver a solicitarla”, expresó Walter Cortés.
“A nosotros nos da mucha tristeza entrar a la escuela y ver cómo está de deteriorada, se cae a pedazos y nadie hace nada, solo la comunidad que reclama que se recupere. Ahí estudiaron mis hijos, es para nosotros un patrimonio”, añadió.
Son aproximadamente 650 estudiantes de barrios como El Jardín, Los Guaduales, 7 de Agosto y diferentes asentamientos, que cursaban preescolar y básica primaria en las jornadas mañana y tarde, que han sido afectados, mientras su escuela queda entre las ruinas y el olvido.
Ahora, la comunidad exige a la Administración Municipal y a la Secretaría de Educación, en cabeza de Geovanni Córdoba gestionen los recursos para reconstruir la institución educativa.
“El secretario de Educación nunca nos ha dado la cara y le hemos dicho en varias ocasiones, no nos quiere atender, tiene la cabeza en otras cosas y no en la educación de los niños. Siempre nos pone a otros a que nos atienda y nos dicen que están haciendo cosas y resulta que averiguamos y no ha pasado nada, la licencia de construcción está engavetada, del proyecto que supuestamente iba a arrancar este año, no hay nada”, expresó el presidente de la JAC.
“No sabemos si hay plata, si hay proyecto, nada y llevamos años en esa discusión y queremos ya resultados, estamos cansados de seguir esperando”, afirmó.
Serían alrededor de 10 mil millones de pesos los que se necesitarían para que la escuela vuelva a recibir a los niños del sector.
“Es injusto que la escuela que ha impartido por tantos años educación, se encuentre en ese estado ya que la Administración Municipal no se haya empoderado de estas instalaciones y no las haya arreglado. Siempre nos dicen que falta algo para que puedan avanzar, cuando se supone que todo está listo”, agregó Ardila Pérez.
“Le pedimos al alcalde que se apersone de la situación, se pasó el año y no han gestionado nada, no se sabe si hay recursos, queremos que se agilicen los trámites para la construcción, porque lo poquito que hay, tendrán que demolerlo y mientras tanto los ladrones se llevan lo poquito que hay”.
“Es muy importante que esta escuela vuelva a salir adelante y a uno le duele ver que está destruida, lo que más quiere la comunidad es recuperarla. Si hay proyecto, entonces que nos lo muestren, pero enviamos derecho de petición y la respuesta que nos dieron no responde a lo que queremos saber, enviamos otra carta y no hemos recibido respuesta. Seguiremos luchando para devolverles la escuela a los niños”, finalizó Cortés.
