La Nación
El mercado campesino 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El mercado campesino

 

Albeiro Castro Yépez

 

El ya célebre y famoso Covid-19 recuperó la tradicional compraventa de víveres practicada de manera directa entre los campesinos y los citadinos, tradición que inició su marchitamiento con la aparición de las famosas galerías o plazas municipales de mercado, acelerando su proceso de desaparición con los famosos supermercados, posteriormente las grandes preformas y finalmente los fruver. El campesino llegó hasta la galería, pero, las estrictas normas de calidad y licencia Invima lo excluyeron de abastecer las grandes superficies, en la práctica, estos establecimientos inundaron el mercado nacional con productos agropecuarios de origen extranjero, causando mucho daño a la economía campesina del país.

Con nostalgia recordamos la época en que, el día domingo se dedicaba al paseo al municipio de Algeciras, allí, se compraba carne de res y de cerdo de excelente calidad, en ocasiones cordero y conejo, y siempre, gallinas y pollos en pie. Por supuesto que, también, se adquiría el bastimento, especialmente la yuca, plátano, arracacha, frijol, y arveja, entre otros, sin desconocer la variedad de frutas, tanto las de clima cálido como las del frio moderado, especialmente cítricos, tomate de árbol, curuba y moras; adicional a las compras del mercado doméstico, surgía la obligada visita a doña Satura, ella, conocedora del desmedido apetito de sus comensales, ofrecía generosas porciones de caldo de pajarilla aderezado con abundante cilantro y cebollas finamente picados, siempre acompañados de arepas y plátano verde asado a la brasa, que delicia, la bandeja por igual, un matrimonio de carne de res y de cerdo asadas a la brasa, yuca blanca y amarilla cocinadas y por supuesto, ají criollo a placer; el regreso a casa incluía una parada en río Neiva para un reconfortante y necesario baño en sus frías aguas, casi siempre incluía la preparación del sancocho.

Si bien, hoy resulta difícil recuperar estos tradicionales paseos, al menos, la sinergia entre las comunidades campesinas y la institucionalidad han logrado recuperar la relación comercial directa entre los productores campesinos y las comunidades citadinas, al tradicional Mercado Campesino de Calixto Leiva se han sumado los del Parque de Los Niños. Leesburg, y recientemente se conoce su presencia en parques y plazoletas de céntricos, pero también, de periféricos barrios, la experiencia hasta el momento resulta oportuna para la comunidad, se logran precios asequibles que ayudan a paliar la dura situación económica por la que se atraviesa, pero también, se logra adquirir productos de excelente calidad, frescos y sobre todo, sin revestimiento químico para su conservación y aspecto, un gran apoyo para la economía campesina, para la salud de la comunidad, para las finanzas de la comunidad y para su bienestar. Por fortuna, se percibe la réplica en otros municipios huilenses, entre ellos, Pitalito, Garzón y La Plata.