“Derecho, política y sociedad”
Germán Alfonso López Daza*
La moción de censura propuesta por la oposición en contra del Ministro de Defensa, se hundió antes de ser votada como lo ordena la Constitución, colocando nuevamente en entredicho la eficacia de esta figura constitucional que no ha podido ser aplicada por primera vez desde que fue incluida en 1991.
Esta propuesta surgió a raíz de la llegada de militares norteamericanos para ayudar a Colombia en su lucha antidrogas, según la explicación oficial dada por el Gobierno. La oposición radicó una acción de tutela por presunta violación de sus derechos políticos, pues la Constitución ordena que en los casos de tránsito de tropas extranjeras, debe existir una autorización del Senado.
La tutela fue fallada en contra del Gobierno en primera instancia y revocada por el Consejo de Estado, quien estableció la improcedencia de la acción por no concurrir el requisito de subsidiariedad.
Los senadores de los partidos que apoyaron al Ministro de Defensa, utilizaron esta decisión como argumento a favor para hundir la moción de censura, evitando así el trámite de la votación que muy seguramente ganarían, pues tienen las mayorías aseguradas.
Esta controvertida decisión se sustentó en una falacia argumentativa, ya que utilizó una providencia judicial favorable a su causa, como sustento para un asunto diferente que tiene un procedimiento taxativo en la Constitución.
La Carta Política prevé claramente en el artículo 135 numeral 9, que una vez se proponga la moción de censura por una décima parte de los miembros de cualquier cámara –aspecto que se aplicó a este caso-, se deberá votar entre el 3º y 10º día siguiente a la terminación del debate. Y aquí hay solo una vía a seguir: la votación para aprobar o rechazar la moción.
Sin embargo, los senadores del partido de Gobierno optaron por no tramitar la votación, so pretexto de la aplicación de un fallo judicial, artimaña política que les puede salir cara, ya que ahora serán denunciados ante la Corte Suprema de Justicia, quien los podrá llamar a responder por esta nueva “jugadita”. (*Dir. Grupo Nuevas Visiones del Derecho – USCO).