Alejandro Serna Serna
El pasado 23 de octubre se conmemoró los 50 años de actividades ininterrumpidas del Club de Madres La Esperanza, ubicado en el Barrio Cándido Leguízamo de la comuna uno de Neiva, siendo una oportuna ocasión para resaltar la labor de este importante grupo de mujeres, que tanto le ha aportado a la gestión comunitaria, al trabajo en equipo, a la fraternidad y a la cooperación. Todo un liderazgo que debe ser ejemplo para las próximas generaciones.
Es importante rememorar cuando todo empezó en el año de 1970, donde un grupo de mujeres neivanas caracterizadas por su tesón y hospitalidad, empezaron a ejercer sus derechos civiles, muchas de ellas también amas de casa, otras madres de varios hijos, teniendo la grandiosa idea de congregarse con fines activistas, comunitarios y de aportar a la dignificación del papel de la mujer en su barrio y en su sector, dándole paso a la creación de un Club de Madres donde todas las vecinas y amigas pudiesen aplicar los diversos conocimientos que poseían, además de desarrollar todas las habilidades que tenían ocultas para conseguir una mejor calidad de vida.
Dentro de sus icónicas luchadoras y fundadoras del grupo estuvo la reconocida gestora Tulia Agredo de Silva (q.p.d.) y otras miembros activas como: Cita de Ramírez, Inés Rincón, Fanny de Torres, Mercedes de Rodríguez, Fanny de Pérez y Gladys de Cortes, que continúan vigentes trabajando incansablemente ahora por el bien común de sus agremiadas.
El Club de Madres La Esperanza, en la actualidad mantiene su domicilio y el desarrollo de actividades en el municipio de Neiva, con la misión de trabajar en comunidad, acompañadas de un proceso de trabajo integral, ayudando para suplir las necesidades de sus integrantes y de los vecinos más cercanos, destacando la unión como lo más importante.
En la actualidad el Club de Madres la Esperanza es quizá uno de los más antiguos y con mayor reconocimiento del municipio de Neiva, labor que debe ser motivación para los demás grupos de mujeres neivanas y huilenses. Hoy en día las integrantes del Club se posicionan como un ejemplo de amor por la comunidad favoreciendo el aumento de la creación de otros clubes y fortaleciendo las iniciativas para el bien de la comunidad en general.
A la incansable Presidenta Yohen Aya y al resto de 34 mujeres que aún siguen en la lucha, les deseo muchos años más de existencia, ya que su legado y dedicación comunitaria quedará para siempre en nuestras retinas y nuestros corazones.
Felices primeros 50 años al Club de Madres La Esperanza.