Al cumplirse el quinto aniversario de la firma del Acuerdo Final en La Habana entre el Gobierno de Colombia y la otrora guerrilla Farc-EP, LA NACIÓN consultó cinco miradas distintas que analizan cómo ha sido la implementación de lo pactado, sus impactos directos en Huila, y los retos prioritarios del proceso que tomará años culminar.
Colombia ha llegado a cinco años de haberse firmado el trascendental Acuerdo Final de Paz en La Habana, Cuba, entre el Gobierno y la otrora guerrilla Farc-EP.
Fue un paso hacia el cese bilateral definitivo del fuego y terminación de la guerra, permitió evidenciar los grandes logros que puede generar el diálogo y significó el punto de partida por un largo camino hacia la paz. Pero en este sendero también han salido a relucir las inmensas dificultades en el trabajo y acciones para que se cumpla lo pactado según los tiempos, y beneficiando a todos los actores implicados.
En el marco del aniversario, LA NACIÓN presenta cinco análisis desde ángulos distintos entregando un diagnóstico de cómo ha sido la implementación de los nueve puntos, sus impactos directos en Huila y los retos que no dan espera en un proceso que tardará varios años más en culminar; un representante político del departamento, las víctimas, las Farc-Ep ahora convertida en partido político, el Gobierno Nacional a través de la ARN, y empresarios de economía solidaria, hablan de un mismo tema: la construcción de paz.
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Vladimir Valbuena Castro, vocero partido Comunes en Huila.
A casi cinco años de la firma de los Acuerdos de Paz entre las extintas guerrillas de las Farc – EP y el gobierno de Juan Manuel Santos, Colombia tuvo por primera vez la posibilidad de vivir un periodo excepcional, que muchas generaciones en nuestro país no conocen, un país en paz.
Por tal razón, nosotros la gente del Común creemos que la paz es y será el punto de partida para construir el país que nos merecemos y que tiene sus bases en los territorios. En este sentido, el Huila funge como actor primario en la construcción de ese nuevo país, a partir del impulso y materialización en la implementación integral del Acuerdo. Para el departamento el Acuerdo de Paz a través de su contenido trasformador ha venido dejando cosas positivas: las acciones con contenido reparador que se vienen proponiendo, los actos de reconocimiento de verdad en varios municipios, algunos de manera conjunta con victimas e instituciones de los municipales y departamentales como mecanismos para brindar verdad y garantías de no repetición, además de los diferentes ejercicios de pedagogía de paz que se han realizado con instituciones como la ONU, ARN, Alcaldías, UBPD, y la Comisión de la Verdad.
Sin embargo, aún no se logra vencer la estigmatización, como tampoco se ha logrado una implementación integral de lo pactado y que genere mejores condiciones en los territorios.
Para el gobierno del presidente Iván Duque la paz no ha estado al orden del día y más bien se ha encargado de que ninguno de los puntos se implemente como lo dice el texto de los Acuerdos, por tal razón es que para muchos la simulación de paz con legalidad es sólo la implementación. Faltan voluntades políticas claras y concretas para que el poder transformador del Acuerdo sea implementado de manera integral y no según la posición política de los gobernantes.
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Rodrigo Lara Restrepo, huilense y senador de la República.
Lo más importante para el Huila que nos deja el proceso de paz es que se terminó la guerra, la confrontación entre el Estado y las Farc-EP. Las Farc-EP, desde un punto de vista estratégico, estaban derrotados del centro hacia el norte del país, ¿qué les quedaba? el sur, con el Bloque Suroriental y la guerra en el Huila, Caquetá, Cauca, Nariño y Putumayo. De no haberse firmado el proceso de paz, esta guerra todavía seguiría y las consecuencias, toda la dureza de eso, se sentiría del Huila hacia el sur.
En segundo lugar, ¿qué ha faltado? pues, es muy preocupante lo que ha ocurrido en dos zonas de concentración importantes que quedan en el Caquetá, pero que tienen un impacto en el Huila; Carmelitas y la zona de concentración de Miravalle, en el valle del río Pato. Allí, hubiéramos esperado una acción mucho más contundente por parte del Gobierno para ofrecerles a estas personas alternativas de acceso a tierra, porque cuando se le da tierra a un miembro de una guerrilla rural, esas personas terminan desarticulándose completamente de la organización a la que pertenecían.
Hoy, si vamos a estas zonas de concentración, vemos que ellos siguen viviendo agrupados y los proyectos son en su mayoría de tipo colectivos, así que lo ideal era haberle dado un pedazo de tierra a cada uno de los integrantes de esa organización que se desmovilizó.
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Israel Silva, director ejecutivo de Asocooph en Huila.
La Firma del Acuerdo de Paz entre las Farc-EP y el Gobierno demostró la capacidad de los actores en conflicto de buscar una acción distinta para resolver las confrontaciones y las diferencias sin necesidad de tener que eliminar al adversario. Y aunque no hemos logrado la etapa de convivencia, este Acuerdo abrió los caminos y permitió que los colombianos tuviéramos esa opción.
No se ha cumplido muy buena parte de los acuerdos y eso hoy tiene en peligro de muerte a muchos excombatientes, y cerca de 300 ya han perdido su vida. También ha faltado una política integral para la reincorporación y mayor presencia del Estado en las zonas donde tuvo origen el conflicto. Más estrategias contra la estigmatización. También se debe avanzar en que se conozca toda la verdad, quiénes fueron los que promovieron la guerra y los autores intelectuales y materiales, porque la reconciliación viene después de la verdad.
En la economía solidaria, desde distintas entidades en Huila, hemos venido apoyando a los reincorporados fortaleciendo todas las organizaciones según lo estipula el punto uno del Acuerdo. La mayoría de cooperativas y asociaciones se han dedicado al sector agropecuario con productos como el café, piscicultura, ganadería, entre otros, y están constituidas por excombatientes, pero algunas también han incluido a población de donde están asentadas estas organizaciones, víctimas, en general se ha buscado a no reducir esto a solamente reincorporados, en aras de reconstruir el tejido social.
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Edna Rocío Pinto Serrato, coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas del Huila.
Cuando se firmó el Acuerdo, las víctimas del conflicto armado teníamos la esperanza de que sería para bien, que en realidad seríamos el centro de atención, pero yo creo que hay una revictimización y desigualdad en todo este tema ya que a nuestros victimarios les han dado unas garantías y a nosotros no. Eso se puede visualizar en Huila, donde solo un municipio, Algeciras, hace parte de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial –PDET, cuando municipios como Colombia, Saladoblanco, Oporapa y otros, también han sido víctimas de la guerra, nos genera preocupación porque no los tuvieron en cuenta. En el Caquetá salieron 15 municipios, ¿por qué el Huila no?
El Huila pasa por un momento crítico por todo lo que sucede en Algeciras y en otros municipios. Se han tenido en cuenta solamente la víctimas de corbata, el Acuerdo lo están manejando detrás de un escritorio.
De otro lado, hemos avanzado en los Casos 01 y 07, reclutamiento y desaparición forzada respectivamente. Hemos entregado 158 casas.
Nosotros no estamos en contra del proceso de paz, estamos exigiendo una verdad y una justicia y una reparación integral para todas las víctimas.
La Comisión de la Verdad, según lo que he escuchado, se levanta, pero creo que necesita más tiempo. Ha sido un gran aporte al Huila y es fundamental. En el proceso de reparación se viene avanzando, en mejoramientos de vivienda rural, en unidades productivas y muchas iniciativas.
De acuerdo con la ARN así avanza la reincorporación
La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) impulsa la reincorporación integral de excombatientes y sus familias. Así va el proceso en Huila.
- 515 personas son objeto de atención en Huila, de los cuales:
- 515 están afiliados a salud y 469 están afiliados a pensión
- 497 personas cuentan con renta básica. Con el fin de garantizar estabilización económica se le otorga dinero que cubra las necesidades básicas.
- 267 proyectos productivos se han aprobado; 2 colectivos y 265 individuales.
- 374 excombatientes están vinculados a proyectos productivos.
- 165 son bachilleres.
- 491 están vinculados a la formación académica.