La Fiscalía solicitó que el labriego Rafael Garrido, al terminar el juicio oral en su contra, sea condenado por el delito de homicidio, entre otros. El hombre es procesado por el asesinato de Jorge Luis Amaya, en el municipio de Baraya. “Nos estregó la escopeta”, dijo el policía al juez de conocimiento.
Rafael Rodríguez C.
“Yo le disparé”, habría manifestado Rafael Garrido a los policías que llegaron a su casa donde metros más adelante estaba el cuerpo sin vida de Jorge Luis Amaya, en la vereda El Pedregal en el municipio de Baraya.
Así lo dio a conocer el policía que fue llamado como testigo en el juicio oral que se adelanta en el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento contra Garrido acusado de los delitos de homicidio y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
El uniformado recordó que fueron a la vereda luego de que una persona llegó a la estación de Policía en el municipio de Tello e informó de una persona muerta en el sector.
Sostuvo que cuando llegaron al lugar de los hechos encontraron en la casa a Rafael Garrido. “Nos dijo “yo le disparé”, y señaló el lugar donde está el cuerpo…Fui al lugar y observé el cuerpo del señor. Los paramédicos del hospital manifestaron que estaba muerto”.
Señaló que de inmediato capturaron a Garrido, quien entregó la escopeta con la que le habría disparado a Jorge Luis Amaya. “Él no manifestó porque lo asesinó…”.
Meses antes de iniciar el juicio oral la defensa especial que tenía el hoy acusado había manifestado al togado que se estaba tratando de llegar a una ‘negociación’ de la pena con la Fiscalía, acercamiento que fue confirmado por el ente acusador que indicó en su momento que “existe por parte de la defensa la manifestación para un preacuerdo pero no se han establecido las condiciones”.
Sin embargo las condiciones no prosperaron y se comenzó el juicio oral en el que fiscal y defensa llevarán las pruebas para que el juez determine si Garrido es culpable o inocente.
Lo habría asesinado por tierras
La fiscal acusó a Rafael Garrido, de 60 años de edad, de los delitos de homicidio en concurso heterogéneo fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
El asesinato de Rodríguez Amaya, de 34 años de edad, ocurrió en medio de una riña con Garrido, hacia las nueve de la mañana en la vereda El Pedregal, el pasado 10 de junio de 2020.
Según las pesquisas, la pelea se habría presentado por los linderos de un terreno. “De acuerdo con la denuncia, el procesado habría amenazado de muerte en febrero de 2020 a la víctima fatal, si se atrevía a cercarle la zona por donde pasaban sus animales”, manifestó la Fiscalía.
Precisó el ente acusador que, según los elementos materiales probatorios recopilados por la policía judicial, Garrido supuestamente le disparó con su escopeta a Jorge Luis Amaya, quien resultó herido en el pecho y murió en el lugar de los hechos. “No tenía salvoconducto”.