La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) desarrolla trabajos en busca de los cuerpos de miembros de la Unión Patriótica, líderes sociales, entre otras personas desaparecidas en el Huila. En el cementerio del municipio de Suaza fueron recuperados seis cuerpos. “Mi familia no pudo venir a buscarla, ni reclamar su cuerpo por temor, ya que mi papá había sido asesinado…”, expresó Andrés Cardona hijo de la desaparecida líder sindical agraria Luz Mercy Cruz.
“Cuando pasa un hecho violento lo único que te entregan son papeles. Yo estoy buscando un cuerpo y solo tengo expedientes de muchas hojas”, expresó Andrés Cardona hijo de la desaparecida líder sindical agraria Luz Mercy Cruz.
El relato se dio en desarrollo de la intervención el pasado 26 y 30 de marzo del cementerio del municipio de Suaza por parte de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
“Se avanza en la construcción de la verdad sobre la suerte de militantes de la Unión Patriótica desaparecidos en Huila en la década de los 90…”, manifestó la UBPD que hace parte del Sistema Integral para la Paz, junto a la Comisión de la Verdad y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Agregó que los seis cuerpos recuperados podrían corresponder a líderes campesinos de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro) y antiguos miembros de la UP, de quienes sus familias no tienen información desde 1993. “Entre los cuerpos recuperados podrían encontrarse los de lideresas campesinas, integrantes de la Fensuagro y miembros de la UP desaparecidos en 1993”.
La intervención al cementerio municipal de Suaza se dio por que se presumía que fueron inhumados los cuerpos de varios líderes campesinos asesinados hace 29 años por un grupo armado en la vereda El Vergel. “A los pocos días de la masacre cuatro de los cuerpos fueron recuperados por sus respectivas familias, los restantes permanecieron en la fosa que ha sido utilizada por años para arrojar escombros, restos de arreglos florales y material propio del camposanto”, señaló la UBPD.
Cardona, quien estuvo en la intervención del cementerio, se encuentra a la espera de que se confirme si uno de los cuerpos recuperados sería el de su progenitora. “Mi mamá era una mujer muy joven, tenía 22 años cuando la desaparecieron forzadamente…”.
Luz Mercy Cruz, era delegada de la Fensuagro en el Huila para la promoción de la reforma agraria y la organización campesina. “Yo era muy pequeño cuando pasó esto. Tenía 3 años y medio. No tengo muchos recuerdos de ella, solo algunas fotos antiguas y muchos papeles que hacen parte de la tramitología propia de este país. Cuando pasa un hecho violento lo único que te entregan son papeles. Yo estoy buscando un cuerpo y solo tengo expedientes de muchas hojas”, indicó Cardona.
540 cuerpos
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en desarrollo del plan regional de búsqueda sur del Huila, ha logrado la asociación de al menos 540 casos de personas desaparecidas. “Son personas desaparecidas por hechos del conflicto”, señaló la UBPD.
Los desaparecidos corresponden a personas en los municipios de Acevedo, Agrado, Altamira, Elías, Garzón, Guadalupe, Isnos, La Argentina, Oporapa, Saladoblanco, San Agustín, Suaza, Tarqui, Timaná, Rivera, Pitalito, Pital y Palestina. “Se busca identificar posibles lugares de disposición cuerpos y realizar las intervenciones de estos sitios de una forma planificada e integral”.
La UBPD señaló que una de las acciones humanitarias, comprendida en la línea de investigación de militantes políticos y líderes sociales, sostuvo que las seis estructuras óseas recuperadas podrían corresponder al menos a seis cuerpos de personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado en esta zona del país.
El trabajo forense permitió la recuperación de las estructuras óseas que fueron entregadas al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para agilizar su identificación.
Cavó en la fosa común
Andrés Cardona ha recorrido un largo camino en busca de la verdad de lo que le sucedió a su mamá, que lo ha llevado a convertirse en fotógrafo documentalista a registrar el dolor que dejaron décadas de violencia a lo largo del país. “Sus imágenes también han registrado los golpes que sufrió su familia durante el conflicto armado. En 60 años 20 miembros de su grupo familiar fueron asesinados, entre ellos sus padres”, expresó la UBPD.
El joven no solo en la intervención al cementerio de Suaza realizó su labor de fotógrafo sino que en medio del fuerte aguacero que caía tomó una pala y ayudo a los forenses a cavar en la fosa donde encontraron los seis restos óseos y entre los que se encontraría su progenitora. “El clima no ayudaba mucho y la lluvia auguraba lo difícil que sería mover escombros y basura. Había muchas manos que no daban abasto. Yo tomé una pala y empecé a ayudar a excavar también…”.
Andrés a medida que sacaba tierra de la fosa desahogaba la ira que durante años tenía reprimida por la desaparición forzada de su mamá. “Ahí estaba mi rabia descargada sobre la tierra, mis manos se ampollaban y no importó, porque tantos años de angustia tal vez podrían terminar en este hueco de más de siete metros de largo y 2 metros de profundidad”.
Ahora esa rabia está convertida en sensaciones encontradas como angustia y ansiedad en saber si su mamá se encontraba en la fosa común entre las que podrían estar militantes políticos, líderes sociales y reclutadas forzadamente.