La Nación
EDITORIAL

Camacol Huila 20 años

En uno de los mejores momentos para el gremio y el sector en la región, la Cámara Colombiana de la Construcción -Camacol- Regional Huila, conmemora hoy 20 años de su tarea de apoyo a una de las áreas de mayor generación de empleo y desarrollo para cualquier país, y en el caso particular de Colombia y el Huila gran motor de progreso, o como diría el presidente Santos, una de las mejores locomotoras nacionales. En uno de los mejores momentos para el gremio  y el sector en la región, la Cámara Colombiana de la Construcción -Camacol- Regional Huila, conmemora hoy 20 años de su tarea de apoyo a una de las áreas de mayor generación de empleo y desarrollo para cualquier país, y en el caso particular de Colombia y el Huila gran motor de progreso, o como diría el presidente Santos, una de las mejores locomotoras nacionales. Estas dos décadas han convertido a Camacol Huila en un interlocutor válido en asuntos de la construcción en todos los estamentos públicos y privados, agremiando a constructores, ingenieros, arquitectos y curadores, empresas de servicios públicos, ladrilleras, ferreteros, entidades públicas relacionadas con el sector y entidades del sistema financiero. El buen momento se refleja, por supuesto, en las cifras recientes que ubican a esta sección del país como líder en diversos aspectos y con mejores indicadores que varias de las grandes zonas nacionales. En particular Neiva registra como una de las ciudades del país con mayor crecimiento en el área de la construcción; al cierre de 2012 el sector creció 8,8 por ciento, incremento por encima de lo reportado en ciudades de gran dinamismo empresarial como Medellín, Cali y Bogotá. Y ello se ha logrado después de un año que fue duro para toda la cadena constructiva y una especie de interregno a la espera de grandes decisiones en materia de políticas públicas, tales como el plan de las 100 mil viviendas gratis del Gobierno Nacional. Las dos décadas de trabajo de Camacol en el Huila son la muestra palpable de que la actividad productiva empresarial privada, de la mano con los entes estatales, indudablemente genera resultados positivos para la sociedad en general; y si ello se acompaña de emprendedores activos, constantes y con visión de futuro, una región como la nuestra tendrá amplias posibilidades de crecimiento y desarrollo. Y en esa línea se ha hecho la tarea de Camacol Huila, con el liderazgo de sus directivos ubicados, además, en destacados puestos del gremio a nivel nacional. Es evidente que la construcción en el departamento, especialmente en Neiva y Pitalito, está empujando con mucha fuerza a otros sectores, o va al lado de ellos, como los grandes proyectos comerciales, el crecimiento de la oferta de servicios turísticos y los mismos planes de viviendas sociales, impulsados éstos últimos directamente por los gobiernos nacional, departamental y municipales. Al lado del sector agropecuario, especialmente del café, la construcción se ha consolidado significativamente en los últimos años, al punto de ser uno de los renglones de la economía regional que más empleos y desarrollo genera para el departamento. Y ello no hubiese sido posible sin la unión y las labores en equipo de todos los actores de esta cadena, alrededor de una agremiación que se ha vuelto vital para mantener o incluso aumentar el ritmo de la economía nacional.  Y vale destacar, en estos 20 años, el compromiso que adquiere Camacol del denominado sello ambiental, elemento esencial para la perfecta conjunción del desarrollo sostenible. “Estas dos décadas han convertido a Camacol Huila en un interlocutor válido en asuntos de la construcción en todos los estamentos públicos y privados”. Editorialito Integrado el gabinete departamental, posesionado y en pleno ejercicio, le corresponde ahora una juiciosa revisión de las metas y propósitos del plan de desarrollo. Pero ante todo, agilizar los ajustes y asegurar la financiación. Ojalá que todo fluya como la región espera.