Con el tacto y la guía de sus docentes entrelazan hilos y telas formando bellas artesanías que tienen a la venta. Actualmente están promocionando tapetes de todos los estilos.
Cada miércoles y jueves se reúnen a tejer en el barrio Cándido de Neiva, personas de todas las edades ciegas y con baja visión, pertenecientes a la Fundación Crecer, organización que rehabilita a través del arte, y que trabaja de la mano de la Asociación de Limitados Visuales del Huila donde esta población recibe atención en salud.
A este grupo pertenece Fabio Caviedes, el tejedor más consagrado y quien hace diecisiete años perdió la visión, sufrió desprendimiento de retina en un ojo por un fuerte golpe en la infancia, juegos entre hermanos. El otro ojo se nubló por una grave infección.
“Uno pierde la visión y queda como un niño, empezamos de cero, la docente nos enseña cómo manejar el bastón de izquierda a derecha, cómo detectar una rampa y sobre todo los puntos cardinales para reconocer calles y carreras”, contó Caviedes.
Su vida se resumía en las terapias y a estar encerrado en su hogar, hasta hace siete años que nació la Fundación Crecer, donde exploró su vena artística y se quedó con los tejidos.
Al principio trabajaban en croché, pero este material era más costoso y tenía poca demanda, ahora con retazos de tela hacen tapetes por encargo, manifestó Diana Marcela Aroca, coordinadora.
“Los tapetes han tenido buena acogida, la gente no los compra por pesar sino por la calidad del trabajo”, contó.
TEJIENDO
Para que los invidentes puedan entrelazar las telas e hilos, siguen unas pautas indicadas por practicantes de psicología. En el caso de los tapetes les enseñan una cuadrilla en plástico y con telas les limitan donde va cada color, también separan los retazos y le dan un orden para que puedan diferenciar colores y tamaños.
Para la realización de cinturones, zapatos, aguardenteras, utilizan una estructura ovalada y lo delimitan como la anterior.
FUNDACIÓN
Actualmente dieciséispacientes, entre niños y adultos, asisten a los talleres. Luego de una exploración eligen entre música, danza o el tejido. Para esto la Alcaldía les brinda un docente de artes, la Uniminuto dos practicantes de psicología y el maestro de danza lo pagan con recursos propios.
“Hacemos rifas, ventas de yogurt, tapazos y con las artesanías conseguimos recursos. Aunque nos falta darnos a conocer para que compren todos nuestros productos”, dijo Aroca.
Están ubicados en la carrera 1B N 41-13 del barrio Cándido en inmediaciones del parque La Cucaracha, los pueden conseguir al número 3003043987.
Los peligros de la calle
Fabio Caviedes cuenta que todavía falta más sensibilidad en Neiva para su población, algunos colectivos andan muy rápido y no le hacen el pare o los dejan en calles distintas.
“Al cruzar las calles hay que afinar bien el oído, en ocasiones hay personas que se ofrecen a ayudar. Pero hace unos días íbamos tres ciegos y al cruzar la calle casi nos lleva un carro por delante, hubiera sido una tragedia”, alegó el hombre.
LA NACIÓN oye a la gente
Yanet Barrera:
“Tengo una niña en la fundación, este trabajo le ha servido mucho está más atenta, yo la tenía en la casa encerrada haciendo nada, ahora es más alegre y comprende más lo que se le habla”.
Yanet Barrera.
Ligia Argüello:
“A mi hija le ha gustado mucho, a pesar de su retraso me pide todos los días que la lleve a las terapias, todavía no ha definido su área artística, está explorando”.
Ligia Argüello.
María Ibet Rodríguez:
“Llevamos más de cinco años viniendo de Aipe, cuando ella llegó acá no caminaba, es bastante sociable y aprendió el braille. Su vena artística es la música, le gusta interpretar tambor, en San Pedro siempre hace sus presentaciones”.
Diana Marcela Aroca
“La Fundación Crecer busca crear un espacio para la rehabilitación cultural y artística de la población con discapacidad visual y necesidades educativas especiales, además brindarles un espacio para el emprendimiento”.
Diana Marcela Aroca.
Fabio Caviedes y Jacqueline Parra están tejiendo tapetes del Once Caldas y Medellín.
Las artesanías están a la venta para todos los neivanos.
La fundación está ubicada en el barrio Cándido, cerca del parque ‘La Cucaracha’.Fotos:Húber Llanos