Malestar, impotencia y tristeza fueron algunos de los sentimientos de los más de 50 comerciantes que lo perdieron todo tras el incendio ocurrido en la madrugada del jueves 12 de mayo en la calle 8 entre carreras 5 y 6, microcentro de Neiva. Cuantiosas pérdidas materiales y la incertidumbre sobre qué pasaría con sus negocios fue la mayor preocupación de los damnificados.
Sobre la 1: 30 de la madrugada se produjo la emergencia en el garaje de un local ubicado cerca a la entrada al parqueadero del antiguo Almacén Yep, dejando diez negocios comerciales gravemente comprometidos y afectados. La antigüedad de las viviendas (en su mayoría viejas casonas construidas en bahareque) el tipo de almacenamiento de la mercancía, las pobres medidas de seguridad, habrían favorecido la rápida propagación de las llamas.
El incendio, que duró cerca de cuatro horas, fue propiciado por un corto circuito ocasionado en la parte trasera de uno de los locales comerciales, según información de la Oficina de Gestión del Riesgo.
El fuego tuvo que ser controlado por siete máquinas y más de 40 bomberos de los municipios de Neiva, Rivera, Aipe, Campoalegre y Palermo. El tamaño del suceso hizo que solamente hasta después del mediodía se terminará la remoción de escombros en medio del desconsuelo de los afectados, que trataban de recuperar lo poco que dejaron las llamas y el esfuerzo de los bomberos.
Lo perdieron todo
Y es que del incendio los comerciantes no lograron rescatar casi nada. Durante varias horas, tristes y llorosos los mercaderes esculcaron entre el humo y las cenizas con el fin de recuperar algo de lo invertido durante gran parte de sus vidas. Sueños que terminaron en cenizas.
En los hechos no solo resultaron perjudicados los minoristas de los diez locales directamente impactados. Cerca de 50 vendedores ambulantes que se localizaban sobre el callejón de la Iglesia Colonial lo perdieron todo, ya que sus productos los guardaban en un servicio de bodega que fue consumido en su totalidad.
Carlos Vargas, vendedor de artesanías, con más de diez años en la zona, indicó que “todo se me perdió ahí…Un amigo pudo entrar a mirar pero todo estaba totalmente quemado”
Afirmó que sus pérdidas asciendieron a los 5 o 6 millones de pesos, “nos quedamos prácticamente en la calle. La realidad este plantecito era el sustento de mi familia”.
Asimismo Marta Cecilia Vargas Ramírez, vendedora de correas, carteras y estuches y quien se localizaba al frente de los locales comerciales afectados también manifestó que cinco millones en mercancías fue lo que perdió tras la conflagración.
“Eso fue terrible, todos estábamos nerviosos. Esto ha sido muy duro porque uno trabaja y guardaba sus cositas ahí para después pegarnos este totazo…”, señaló Marta.