Cinco militares enfrentan un juicio en su contra por el homicidio del campesino Juan Cristóbal Alvarado en el municipio de Algeciras. Cinco militares enfrentan un juicio en su contra por el homicidio del campesino Juan Cristóbal Alvarado en el municipio de Algeciras. El grupo de uniformados le dio muerte y lo presentó como guerrillero de las Farc en el 2005. LA NACIÓN, NEIVA Un oficial y cuatro soldados afrontan un juicio en su contra por la muerte del campesino Juan Cristóbal Alvarado, presentado como guerrillero de las Farc, dado de baja en el municipio de Algeciras. La presunta operación denominada ‘Lince’ fue adelantada en el sector conocido como Chorro Frío en la vereda La Danta, por efectivos del Batallón Pigoanza con sede en el municipio de Garzón, contra un cabecilla de la segunda compañía ‘Ayiber González’ de la columna móvil ‘Teófilo Forero Castro’. Por la muerte de Alvarado están siendo procesados el entonces subteniente Míller Damián Forero Cruz y los soldados Luis Ulfredo Rojas Oidor, Darío Polo Trujillo, Florentino Tovar Gómez y José Edilberto Vera Vera. Los uniformados fueron acusados por la Fiscalía 39 de Derechos Humanos y DIH, de los delitos de homicidio en persona protegida y falsedad ideológica en documento público. El juicio contra los uniformados es precedido por el Juez Quinto Penal del Circuito de Neiva, quien los escuchó en interrogatorio el pasado viernes. Las diligencias judiciales continúan el próximo 22 y 23 de agosto. En declaración ante la Justicia Penal Militar, el sargento Nelson Mora Fulano manifestó que llegaron a la casa en la madrugada del 14 de diciembre de 2005, “según información que se tenía era la casa de un cabecilla”. Fue a rozar el campo La ejecución del labriego quedó al descubierto tras la denuncia de su esposa, que minutos antes de su muerte lo vio salir de la vivienda a rozar el potrero que queda al lado de su casa, ubicada en el sitio conocido como Chorro Frío en la vereda La Danta, el 14 de diciembre de 2005. “Se fue a las ocho de la mañana en compañía del hijo de cinco años de edad, llevando consigo solamente un machete, a los diez minutos de haber salido escuchó unos disparos por el lado del potrero donde estaba aquel trabajando…”, relató la esposa del labriego al Juzgado 64 de Instrucción Penal Militar el 16 de diciembre de 2005. Recordó que minutos después de los disparos llegó a su casa un soldado con su niño “estaba asustado y temblando”, y dos militares más que registraron la vivienda y tomaron una jáquima, “dijeron que necesitaban un caballo, cogieron el semoviente, le colocaron el enjalma y se lo llevaron”. La esposa de Alvarado observó cuando los militares pasaron con su esposo muerto por el frente de la casa. “Lo llevaban atravesado en el caballo, lo reconoció por la ropa por cuanto estaba vestido con un pantalón negro, una camiseta cafecita, chompa y botas pantaneras”, dijo la mujer al juzgado. Precisó que los soldados que llegaron a su casa le solicitaron que se encerrara con sus hijos. “Entró a los niños, se quedó en el corredor desde donde observó cuando pasaban con su esposo muerto”.