Ante el Juez Segundo Penal con Funciones de Conocimiento fue llevado por la Fiscalía Diego Iván Vargas Bernal, para la audiencia de juicio oral en su contra al ser señalado de abusado de una menor de 8 años de edad en el asentamiento Dolcey Andrade.
El hombre al parecer habría hecho tocamientos a una niña 8 años de edad, amenazándola con unos alacranes para que no fuera a gritar alertando a la comunidad.
Según se conoció en la audiencia judicial, los presuntos hechos tuvieron lugar el 10 de noviembre de 2014 en uno de los lotes del asentamiento Dolcey Andrade, en la comuna 9 al norte de la ciudad. De acuerdo con el relato de la Fiscalía que lleva el caso, ese día la menor se encontraba en su casa con su hermanito de 5 años al cuidado de una joven, porque su madre no se encontraba.
Los niños estaban dando de comer a unos pollos en el patio de la casa, cuando el señor Diego Iván, quien es vecino de la niña, la llamó y la hizo entrar a su vivienda. El hombre la aventó en la cama y le empezó a hacer actos sexuales a la niña. Su hermanito quien abrió la puerta, se dio cuenta y le pegó un mordisco al anciano para que soltara a la niña. En ese momento una nieta del hombre descubrió a los dos niños adentro y les dijo que se fueran de la casa.
Cuando regresó a la casa la madre de la niña, ésta le contó lo sucedido con su vecino, por lo que la mujer enseguida puso la denuncia al Caivas. La niña fue llevada entonces en compañía de su madre a ser revisada por un médico experto en medicina legal, quien el día de ayer compareció en la audiencia como primer testigo de la Fiscalía. El médico basado en el informe que en esa ocasión realizó tras atender a la menor, manifestó que la niña de forma coherente y detallada, habló sobre lo ocurrido, “ese señor se me acostó encima, me besó la boca, el cuello, y me tocó la vagina por encima del pantalón, me dijo que no gritara porque si no me echaba unos alacranes que tenía en un frasco”, leyó en el informe el galeno, quien añadió que a la menor no se le hallaron señales de violencia sexual en los genitales ni en ninguna otra parte del cuerpo.
En los siguientes días continuará desarrollándose el juicio en el que se espera declaren otro testigos, para que finalmente el juez tome la decisión si encuentra culpable o no al adulto mayor del presunto delito del que se le acusa.