La Nación
A raíz de las acciones contra nosotros, todo quedó abandonado: exFarc 1 18 abril, 2024
HUILA

A raíz de las acciones contra nosotros, todo quedó abandonado: exFarc

Excombatientes de la otrora guerrilla Farc-EP cuentan para LA NACIÓN cómo se han visto obligados a abandonar sus territorios, pues las tierras donde emprendieron sus proyectos productivos se han visto manchadas de sangre y muerte.

huila@lanacion.com.co

Dos días después de que asesinaran a Esder Pineda, María del Pilar* comenzó a recibir llamadas intimidantes donde le advertían que si no abandonaba Algeciras, terminaría como su compañero excombatiente de las Farc-EP.

“Me dijeron que debía abandonar el pueblo, que diera gracias que me estaban avisando, o sino que no me iban a dejar como a mi compañero”, reseñó María del Pilar.

“Esos días estaban matando líderes sociales, personas que trabajaban con comunidades, entonces uno piensa que tal vez es por el proyecto que estábamos liderando y que ya teníamos montado, pero aún a estas alturas no sabemos el por qué”, continuó diciendo.

De las rejas a los cultivos

María del Pilar nació en Algeciras, tiene 32 años de edad y durante su militancia hizo parte de la ‘Columna Móvil de las Farc-EP Teófilo Forero’. Se acogió al proceso de paz estando en la cárcel de Rivera y recobró su libertad por la Ley de Amnistía.

De inmediato se fue para la ‘Despensa Agrícola’ a ver de su familia y, especialmente, de sus dos hijas. Estando allí emprendió algunos proyectos productivos y con otros excombatientes lograron constituir una cooperativa de café. Dicha asociación cuenta con cerca de 30 socios y 17 son exFarc.

“La experiencia de la cárcel fue dura, complicada y el salir fue algo muy motivante, porque estuve casi dos años tras las rejas. Ya podíamos movernos para todo lado sin ningún inconveniente, sin estarnos escondiendo y temiendo que de pronto nos cogieran. Era estar nuevamente en la vida civil como cualquier otra persona”, rememoró.

Pero todo ello culminó a principios de marzo, cuando forzadamente debió abandonar su territorio junto con sus dos hijas y esposo, quien no hace parte del Proceso de Paz. Las llamadas y amenazas que iniciaron el 23 de febrero no cesaron y el radicarse en otra ciudad fue la mejor opción.

Ahora, teme por su vida al igual que los demás exFarc que sí continúan en Algeciras. “Si seguimos así, a lo último todos los que son del Proceso de Paz  tendrán que salir, y eso dando gracias de que al menos les den la oportunidad de irse, que no pase como en los otros casos que no corrieron con la misma suerte…”.

“Me estaban esperando”

De esos segundos casos en mención hace parte Javier Montaño, quien sufrió un atentado y fue, supuestamente, dado de baja según los homicidas.

“Los sujetos llegaron a las 8:45 p.m., en ese momento mi hijo Jhon Héctor Montaño salió y ahí fue cuando sentimos los fogonazos que entraron por la ventana, sabían que yo salía hasta las 9:00 p.m., me estaban esperando. Ellos se fueron corriendo pensando que ya me habían matado, pero al que habían tumbado era a mi hijo”, detalló.

Se encontraba a solo un metro de distancia de su hijo, menor de edad para ese entonces y quien logró recuperarse. Los hechos sucedieron el tres de enero del presente año en el casco urbano del municipio; y el pasado 31 de mayo, personas desconocidas y utilizando el mismo modus operandi, asesinaron a otro de sus hijos: Yhan Carlos Montaño Ovalle de 18 años de edad.

“Fue por retaliaciones en mi contra, mi familia no puede salir a ninguna parte porque les pueden hacer más daño”, lamentó Javier Montaño, quien cuenta con una esquena de la Unidad Nacional de Protección.

“Ahora somos personas de bien”

Javier Montaño tiene 41 años de edad, nació en Algeciras e hizo parte de la ‘Teófilo Forero’. También, como María del Pilar, estuvo en la cárcel y logró recobrar su libertad por acogerse al Proceso de Paz.

“Nosotros nos hemos integrado con la comunidad, a pesar de que fuimos lo que fuimos ya ahora somos personas de bien, queremos hacer las cosas correctamente, salir adelante como cualquier ciudadano”, expresó desde su nuevo lugar de residencia.

Antes de que comenzaran las intimidaciones, se dedicaba a proyectos productivos, con la comunidad y trabajo social, contó. La situación “era sana”, se habían familiarizado con el Ejército y Policía, “vivíamos muy tranquilos, el municipio era como un paraíso, hasta finales del 2019”, sostuvo.

“A raíz de las acciones contra nosotros, todo quedó abandonado.  Nos fuimos junto con muchos otros excombatientes y sus familias.  Nos llamaban a intimidarnos y nos citaban a reuniones para que hiciéramos parte de grupos al margen de la ley, donde nosotros sabíamos a ciencia cierta que ahí no existía la guerrilla. Sentíamos mucha zozobra, nos decían que si no pertenecíamos a los grupos teníamos que irnos”.

Y así fue, el 17 de enero del presente año empacó sus pertenencias y se radicó en otra ciudad, pues “el paraíso que creíamos era Algeciras, se había  desplomado”.

“Dejamos la casa, que con tanto amor estábamos construyendo, una empresa avícola que ya habíamos legalmente constituido ante Cámara de Comercio y la DIAN. Todo eso quedó allá botado. Nos ganamos un curso son el SENA, porque nos vio el entusiasmo que teníamos para trabajar y salir adelante, y otro con Fondo Emprender; a raíz de eso, cuando vieron que estábamos progresando y éramos capaces de salir adelante, ahí comenzaron las llamadas”.

Los excombatientes suponen que las retaliaciones en su contra han sido por los proyectos productivos, o por oponerse a hacer parte de estructuras al margen de la ley. Sostienen, que todos temen por su vida. Al menos 200 personas que se acogieron al Proceso de Paz han sido asesinadas tras las firma del Acuerdo Final.

María del Pilar* nombre cambiado a petición de la fuente.