Piero Emmanuel Silva Arce
Esta columna está dedicada a Israel Silva Guarnizo, que también es mi padre. Como hijo del sur colombiano, su vida se ha desarrollado en torno al trabajo por un proyecto de sociedad democrática, libre y solidaria. Si bien existe una referencia a un ciudadano en particular, él hace parte de ese gran segmento de la población que todos los días se levanta para cumplir con sus labores cotidianas; en su caso, ya son varios años transitando por los senderos de la economía solidaria donde ha acumulado experiencias que le permiten comprender a fondo el territorio. Este hombre posee algo común a la mayoría de personas de su generación: nunca se ha rendido y su perspectiva política, ética y humanista, continúan regias, claras y vitales.
Israel es uno de nueve hijos de una familia, se destacó en el Colegio Nacional Santa Librada y en la Universidad Surcolombiana como un gran amigo y como un líder estudiantil. Durante la década de 1990 participó en múltiples luchas populares como miembro activo del movimiento estudiantil y parte de la Juventud Comunista. Debido a sus perspectivas críticas frente a un modelo social injusto, construido por las élites corruptas del país y la región, vivió momentos de zozobra, ocasionados por un Estado autoritario y poco respetuoso de quienes cuestionaban el modelo hegemónico; varios compañeros suyos fueron desaparecidos y asesinados, una realidad que desafortunadamente no ha cambiado mucho.
En la Universidad Surcolombiana forjó sus ideales intelectuales, profesionales y políticos. Como licenciado en Lingüística y Literatura, hace parte de ese amplio grupo de graduados de la USCO que siguen consolidando un proyecto de vida sustentado en la coherencia entre las ideas y las acciones. La mayoría de hijos de esta Alma Mater –que de alguna forma son todos los sujetos que habitan el territorio –se constituyen en la mayor motivación para seguir trabajando por un proyecto de Universidad digna, crítica y creadora de conocimiento pertinente, riguroso y universal.
Después de graduarse de una maestría en Derecho Internacional Humanitario en la Universidad de Deusto en el País Vasco, Israel se ha dedicado a trabajar en pro del desarrollo del sector cooperativo, liderando exitosamente la Asociación de Cooperativas y Empresas Solidarias del Huila – Asocoph.
Las lecturas que me hizo y sus enseñanzas desde la acción y no desde la palabrería lo convierten en mi primer maestro. Al leer a Whitman, su ser se me viene al pensamiento: “camarada de todos aquellos que estrechan la mano e invitan a comer y beber”.
Investigador del grupo Estudios Políticos.