Yefer Vega
Según el Acuerdo de París, nuestro país se comprometió a reducir sus emisiones de gases efecto invernadero en un 51% para el año 2030 y a ser carbono neutral para el 2050. El país está trabajando hacia este objetivo y desde varios frentes se han materializado acciones concretas para lograrlo. Dos de ellas se anunciaron la semana pasada: la presentación del Proyecto de Ley de Acción Climática ante el Congreso y el nuevo Sello Ambiental Colombiano (SAC) para una ganadería sostenible.
El proyecto de acción climática es una hoja de ruta que busca guiarnos en los próximos años para que Colombia sea un país carbono-neutral por medio de 196 acciones de mitigación y adaptación climática. Además de la reducción de emisiones también el proyecto propone reducir las emisiones de carbono negro en un 40%; alcanzar cero deforestación para el año 2030; protección de las áreas marinas y terrestres en un 30%, restauración de más de 960.000 hectáreas al 2030, disminución de 11 millones de toneladas provenientes de los sectores de minas y energía promoviendo la transición energética, movilidad sostenible con un total de 600 vehículos eléctricos en circulación a 2030 e incorporación de una cátedra de cambio climático como tópico fundamental en la educación preescolar, básica, primaria y secundaria, media y superior.
Es un buen momento para que el Congreso tramite esta iniciativa ya que orientará, desde el punto de vista legal, las metas que ayudarán en la gestión del cambio climático en todo el país, a reducir las emisiones GEI en un 51% y a proteger los ecosistemas y las comunidades para lograr el cumplimiento de la agenda climática que se ha trazado para las próximas décadas. Incluso, de aprobarse pronto, permitiría que Colombia llegue a la reunión sobre cambio climático COP26 que se realizará en Glasgow, con una importante ley climática, con un fuerte compromiso en la agenda ambiental.
Otra acción de nuestro país con miras a reducir la contaminación por emisiones de GEI, es la reciente creación del Sello Ambiental Colombiano (SAC) para una ganadería sostenible. Para nadie es un secreto que la ganadería es uno de los sectores que más impacto genera en el medio ambiente dada la producción de metano en sus procesos digestivos. El sello propuesto, que será opcional, voluntario, es una etiqueta ecológica otorgada por una institución independiente acreditada por el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC) y expedido por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). Para obtenerlo los ganaderos deben ejecutar y cumplir acciones que garanticen cuatro principios: el primero, la responsabilidad ambiental y conservación de los recursos naturales; el segundo, el uso de mejores prácticas en la producción ganadera en armonía con el medio ambiente; el tercero, las buenas prácticas ganaderas (BPG), relacionado con el plan de vacunación, uso y manejo de fármacos, insumos agropecuarios, plaguicidas, pesticidas y herbicidas; y el cuarto, la responsabilidad con los empleados y se refiere al trato justo y respetuosos con los empleados y a la implementación de medidas de bioseguridad en las fincas.
Será entonces muy importante que los ganaderos acudan a estrategias como el manejo de la dieta y nutrición de los animales, al manejo de los suelos aprovechando los residuos orgánicos como sistema alterno de fertilización, a mantener la salud del suelo y de las fuentes hídricas, al uso eficiente del agua, a la utilización de programas de pastoreo para reducir las emisiones y aumentar la producción de leche, a los planes de reforestación con especies nativas, a mejorar las prácticas de ordeño, a la implementación de planes de vacunación, y en general, a estrategias que permitan lograr una producción de manera sostenible. Puede ser que, en un comienzo, el ganadero que quiera obtener la certificación requiera de una mayor inversión para cumplir con los requisitos del sello, pero a mediano y largo plazo, su producción aumentará y será más apetecida no sólo a nivel nacional, sino también internacional. Los consumidores estaremos satisfechos de comer un producto que contribuye al cuidado del planeta y que en sus procesos busca una ganadería sostenible. Aunque si quisiéramos aportar más al planeta, también deberíamos reducir nuestra ingesta de carne y lácteos y consumir una dieta más saludable, con más plantas.
En resumen, bien por estas dos acciones concretas, el Proyecto de Ley de Acción Climática y el Sello Ambiental Ganadero, dos acciones ganadoras que nos llevan por el camino de la protección del medio ambiente y rumbo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del país en materia ambiental.