La Nación
EDITORIAL

Adiós, genio de la artesanía

 

Hace nueve años, el Gobierno Nacional, a través de Artesanías de Colombia, pretendía hacerle un reconocimiento al maestro, Pablo Vargas Muñoz. Buscaron que él se postulara a la Medalla a la Maestría Artesanal Tradicional. No lo consiguieron. El maestro Pablo poco gustaba de los homenajes. Era tímido en ese aspecto. “Yo no hago mis artesanías para que me premien. Esto es una vocación, un trabajo diario”, se le escuchaba decir. Aun así, su hija y su esposa lo postularon y don Pablo, en medio de su mundo de arcillas, esmaltes y engobes, recibió el reconocimiento nacional.

Esta pequeña anécdota sirve para significar la humilde personalidad del maestro Pablo, fallecido el lunes pasado a la edad de los 85 años en su natal Pitalito.

Como es de conocimiento público, el maestro Pablo formaba parte de la reconocida familia Vargas Muñoz, hijo de doña Aurita Muñoz de Vargas, creadora de ‘La Orquidera’, la muñeca símbolo nacional. Todos en Pitalito saben bien de sobra que gracias a esta familia, la artesanía colombiana ha cobrado una gran preponderancia en el contexto nacional e internacional.

Figuras de arrieros, vírgenes, pesebres, posadas campesinas, músicos, danzantes, jarrones, animales y diversidad de personajes populares, se convirtieron en las primeras obras del maestro Pablo. Luego, vendrían “Don Jacinto” y “Petronila, la alfarera”, la estatuaria de San Agustín y las innumerables figuras de caballos de diferentes razas, formas y movimientos únicos.

No se puede olvidar la época en que el maestro Pablo fue en Pitalito profesor de cerámica de la Escuela Normal Nacional y posteriormente en la Escuela de Artes y Oficios “Lorenzo Cuellar”.

El legado del maestro Pablo vivirá por siempre porque fue capaz de construir en el mundo artístico y artesanal un edificio grandioso y visible desde cualquier distancia.

Los laboyanos deben estar agradecidos con su invaluable aporte cultural a la región.

 

“El legado del maestro Pablo vivirá por siempre porque fue capaz de construir en el mundo artístico y artesanal un edificio grandioso y visible desde cualquier distancia”