La Nación
“Alcalde en Casa”, la pobre medida de la justicia para Gorky 1 18 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

“Alcalde en Casa”, la pobre medida de la justicia para Gorky

Yilber Leandro Saavedra

Así como Juan Carlos González Mejía, el caballo de la contratación, ha tenido más fama por los audios de la Fiscalía en los torcidos de la compra de mercados, que por una gestión decente al frente del SETP, de igual manera, ahora el programa “Alcalde en Casa”, estrategia diseñada para hacer campaña en las comunas con los recursos públicos, logró por fin tomar vida al menos como título por cuenta de la decisión de la Juez séptima penal de control de garantías, Patricia Cruz, al ordenar que el alcalde de Neiva Gorky Muñoz debe permanecer detenido en su lugar de residencia, medida que solo se hará efectiva cuando esté debidamente ejecutoriada, es decir, se hayan agotado todos los recursos.

La benevolente medida de la Juez Cruz, que será ahora revisada por un Juez del circuito, no se compadece con toda la magistral exposición que ella misma realizó durante toda la mañana de ayer y en la cual aplicó regaños por no comprar los mercados en Neiva o municipios del Huila, expuso normas, acudió al bloque de Constitucionalidad y produjo líneas argumentativas orientadas a reconocer la inferencia razonable de participación de Gorky Muñoz en los delitos que se le atribuyen por parte de la Fiscalía, al tiempo que se apoyó de los audios más relevantes, desestimó de tajo gran parte de los argumentos de la defensa, señaló que no se cumplió con la pluralidad de oferentes, advirtió que se aprovecharon de la medida de emergencia sanitaria e incluso sostuvo que la delegación de funciones no eximía de responsabilidad al mandatario, sin embargo, a la hora de producir la decisión, se quedó supremamente corta y no correspondió a todo su planteamiento jurisprudencial. Peor aún, a los demás implicados ni medidas privativas les dictó.  Como diría el exconcejal Fulvio Mosquera “tanto nadar para ahogarse en la orilla”.

Evidentemente esto no se trata de una especie de apuesta para que metan preso a Gorky; un alcalde en prisión rompe la institucionalidad y es un fracaso como sociedad. Tampoco es lógico que desde la alcaldía sigan culpando a la fiscalía, o sigan diciendo que los políticos tradicionales quieren derrocar al pobre Gorky por ser de extracción humilde. Nada de eso les ha servido para tapar lo que todos saben, incluidos contratistas y funcionarios, y es que ahí se cometieron irregularidades; se podrán hacer los locos pero bobos no son.

El desmangurre de corrupción que vive el país se debe también a la deslegitimada labor de la justicia que acabó con la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.