La Nación
Alcaldía, a responder por descontrol de bares 1 28 marzo, 2024
NEIVA

Alcaldía, a responder por descontrol de bares

En el marco de la reactivación económica el sector de bares y gastrobares se ha proliferado descontroladamente por la ciudad, por eso los habitantes del edificio Palma Real  iniciaron un proceso judicial para que no se viole la ley en su vecindario.

CATERIN MANCHOLA 

huila@lanacion.com.co

El Juzgado Tercero Administrativo Oral de Neiva resolvió abrir un incidente de desacato contra el alcalde Gorky Muñoz Calderón, por el incumplimiento a los fallos de primera y segunda instancia relacionados con el control a bares ubicados sobre la avenida la Toma.

Fueron los habitantes del edificio Palma Real, quienes interpusieron una acción popular alegando un supuesto desacato a la decisión judicial que los favorece desde hace años, cuando invocaron su derecho colectivo al goce de un ambiente sano, entre otros, y porque el uso del suelo de la avenida La Toma es únicamente para vivienda tradicional tipo uno.

El Alcalde como primera autoridad del municipio no habría cumplido con su responsabilidad de velar por el derecho de un ambiente sano y al desarrollo urbano respetando las disposiciones jurídicas, de manera ordenada, dando prevalencia al beneficio de la calidad de vida de los habitantes.

Señala la medida que el mandatario debía diseñar, desarrollar y ejecutar un plan de control de respeto a los mencionados derechos que, además, incluyera la información, formación o educación y sensibilización, así como la aplicación intensiva de medidas correctivas y sancionatorias establecidas en la ley 232 de 1995, dirigido especialmente a quienes se benefician económicamente de establecimientos de comercio u otros bienes o servicios de producción económica, ubicada sobre la svenida la Toma desde la carrera 16 hasta la avenida Circunvalar.

Ese plan convenía, además, dos planes operativos policivos semanales, con el objetivo de supervisar el correcto cumplimiento de las normas sobre intensidad auditiva, horarios de funcionamiento de los establecimientos de comercio y demás normas que directamente tienen que ver con el cumplimiento de los requisitos para el ejercicio de dicha actividad.

Lo anterior según los residentes de Palma Real fue incumplido dado que, violando todas las normas y sin que mediara autoridad alguna, al lado de la edificación entraron en funcionamiento los bares, Delirious y La Cervecería, y aunque la copropiedad interpuso varias quejas por infracción al Código Nacional de Policía, ninguna fue resuelta.

En ese sentido, el Juzgado Tercero Administrativo Oral de Neiva también les solicitó a la Alcaldía, Personería y al Jefe del Departamento Administrativo de Planeación Municipal rendir un informe sobre los planes que les ordenó debían ejecutar en aras de preservar el bienestar colectivo.

“Es muy difícil”

De acuerdo con el director de Justicia del municipio, Nelson Patiño, en otrora fue cerrado el ciento por ciento de los locales que violaban el uso del suelo. Los dos bares en cuestión son nuevos y ya fueron sujeto de operativos policiales y se dio apertura a un pleito tal cual como se hizo con los anteriores, el fin es clausurarlos, aseguró, pero hay que hacer el debido proceso.

“Estamos en la verificación de la Ley 1801, artículo 87, para ver si es o no viable que funcionen ahí esos establecimientos, emitiendo conceptos de Planeación y muy seguramente también serán cerrados definitivamente”.

Y aseveró: “algunos jueces creen que estamos destinados para estar pendientes de todos los establecimientos y hacerles control los fines de semana, pero nosotros tenemos acciones populares no solamente en ese sector, sino en todo Neiva, toda la ciudad está demandada”.

Contextualizó que durante el 2020 los controles sobre estos sitios de ocio se centraron en las medidas para evitar la propagación del virus, también lo relacionado con control de precios y seguridad, pero que “realmente cumplir con todo lo que nos exige la ley es muy difícil para nosotros, pero estamos pendientes, no es el único problema que tenemos”.

Este es un espejo de lo que sucede en toda la ciudad, debido a que en el marco de la reactivación económica el sector de bares y gastrobares se ha proliferado descontroladamente por el territorio, sin respectar el uso del suelo, pero argumentando también su derecho al trabajo y al mínimo vital. Y es que es precisamente el comercio la mayor fuente de empleo en la capital opita.