La Nación
Alegrémonos en el Señor 1 20 abril, 2024
MENSAJE DE VIDA

Alegrémonos en el Señor

«Yo os bautizo con agua; pero viene uno que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con el Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga.” Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y les anunciaba el Evangelio…» (Lucas 3,10-18).

Hoy, hemos encendido la tercera vela. Esperanza, paz y alegría. “Grita de gozo, oh hija de Sion”. “Alégrense en el Señor en todo tiempo.” Siempre que pregunto a alguien: ¿Cómo está? Muchos responden: regular, jodido pero contento, con mil achaques, pero vivo, …sin mujer, pero vivo, …con deudas, pero vivo… Es fantástico estar vivo: respirar, tener una familia, tener una casa, tener un trabajo y tener una Parroquia. Pero aquí venimos a celebrar otra manera de estar vivos, vivos en el Señor. Pero aquí venimos a recuperar otra alegría: la alegría en el Señor. Pero aquí venimos a sanar otras enfermedades: las del corazón. Y a heredar la vida eterna con el Señor.

Aquí venimos a preguntar a Juan Bautista: ¿Y nosotros qué debemos hacer? La respuesta de Juan es sencilla, nada de grandes discursos abstractos, y hace referencia a la vida de cada día, al trabajo de cada día, a las relaciones de cada día. “Él que tenga dos capas dé una al que no tiene. No cobréis más de lo debido. No abuséis de la gente. No hagáis denuncias falsas”. ¿Qué debemos hacer nosotros? Esta pregunta no se refiere al pasado, sino al futuro. Nuestro pasado está ahí con nosotros. La lista de cosas que hemos hecho es larguísima. Cada uno conoce su lista.

Llevamos nuestras propias cicatrices. En la lista hay desilusión, hay una esposa engañada, un matrimonio roto, una estafa, un brujo visitado… La gran tentación nuestra es la de mirar al pasado, sentir su peso, vivir encadenado. ¿Qué debemos hacer hoy? Juan les respondía para vivir el presente y el futuro. A nosotros también nos responde hoy. Nos invita a mirar hacia delante, a romper con el pasado, a sacudirnos el peso de nuestra vida muerta. ¿Qué debemos hacer hoy? Mirar al futuro. No hacer sufrir a nadie. No escandalizar ni maldecir a nadie. No deber nada a nadie, más que amor ¿Qué debemos hacer hoy? Vivimos este adviento en el aquí y en el ahora con proyección a la espera del Mesías. Estamos aquí porque queremos ser cambiados, porque queremos revestirnos con el amor de Dios, porque queremos transformar nuestras cicatrices, porque queremos nacer de nuevo. Debemos hacer justicia. Debemos amar más para sufrir menos. Debemos dejarnos rebautizar por el Espíritu de Jesús. Debemos quemar nuestro pasado en el fuego purificador del bautismo en el Espíritu. Debemos acoger a Jesús en nuestro corazón y él nos dará el valor de abrirnos a los demás y hacer las obras del amor.

El pasado es la paja que el Señor quiere quemar en su era y el trigo, es el hoy, es el deseo sincero de conversión. El pasado es aquello que huele mal y que hay que despachar porque hace la vida insoportable. El hoy es “la vida es hermosa”, porque nos amamos, porque Jesús está presente, y Él hace el milagro de unas relaciones justas, amables, fraternas. Sólo nosotros y el Espíritu de Jesús. ¿Qué debemos hacer hoy? No podemos negar nuestros pecados. Pero Dios los puede cancelar. No podemos ocultar las heridas que hay en las familias, pero, con la ayuda de Dios, podemos vivir con ellas y abrirnos a los hermanos. Hoy, debemos hacer obras buenas, obras de amor, salir de nuestro encierro y mirar al Señor que viene, salir y encontrar al Mesías en los hermanos.

Nota: este jueves 16 de diciembre iniciamos a las 5:30 am, la Novena de Navidad en nuestra Parroquia de san Calixto, aquí en Timaná, con dos intenciones: Unidad de las familia y salud de los enfermos. También visitaremos dos veredas en las tardes y dos barrios en la noche.