La Nación
Alerta en estaciones de servicio 1 17 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Alerta en estaciones de servicio

Siguiendo lo aprendido con la Urbanidad de Manuel Antonio Carreño, faro que nos guio durante desafortunadamente desaparecidas décadas y nos formó con el respeto y la consideración por personas, autoridades, familia, etc., sea lo primero saludar y agradecer a las directivas de LA NACIÓN el alojamiento que me permiten a partir de hoy para expresar mis libres opiniones como parte del panel de columnistas del prestigioso diario.

Igualmente, agradecer a mis lectores que semanalmente se tomen su tiempo para leer y concebir sus particulares interpretaciones coincidentes o adversas a mis reflexiones.

Dicho esto entro en la materia del título “Alerta en las estaciones de servicio” conocidas popularmente como bombas, empresas que atribuyen la caída en las ventas del producto casi exclusivamente a los nuevos precios del combustible. Recuerdo 1.968 cuando el galón llegó a la “exagerada” facturación de cien pesos, moneda que hoy no reciben ni los mendigos y pedigüeños que atiborran las esquinas de Neiva y el país.

Enmarcado dentro de la Ley de la gravedad, Isaac Newton dijo hace más de 400 años: “Todo lo que sube, tiene que bajar”. Pues bien, no pasó por la cabeza del sabio que hablando del costo de la vida, su famosa ley es violada todos los días en todas las sociedades. Dicho costo sube que sube, trepa que trapa, con más persistencia que Lucho Herrera conquistando el Alpe d’Huez en un Tour de Francia o Nairo Quintana imponiéndose en Lagos de Covadonga en la vuelta española.

Volviendo al tema, si bien el alza en los costos de la gasolina puede haber afectado la compra del combustible, los empresarios del sector deben ir preparándose para mayores desafíos que llegan con las nuevas tecnologías y comportamientos sociales que no están a la vista sino que ya se metieron al rancho.

La compraventa de vehículos eléctricos creció el último año en 80%. Los híbridos en casi 35% y ambos segmentos van encaminados a marcar récord este diciembre, sin contar los miles de carros convertidos a gas o con que en el primer semestre de este 2024 se vendieron más de 500.000 motocicletas. Todo sin mencionar el cada vez más frecuente uso de la bicicleta o de patinetas eléctricas. Sumémosle el pico y placa que en muchas ciudades reduce a la mitad el uso del vehículo.

Pero falta más: países como India, Alemania, Suecia y España, se han trazado la meta de eliminar los vehículos de combustión interna para 2030 y China, el mayor productor mundial de automóviles ha establecido como objetivo oficial eliminar la producción de vehículos energizados por combustibles fósiles en 2040. Si mi aritmética no falla, esas fechas están a la vuelta de 16 años. Pilas, pues.