Un llamado especial hizo la directora de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo del Huila, Isabel Hernández Ávila, a los mandatarios municipales y a la comunidad en general para que estén alerta ante el inicio de la temporada de lluvias.
Aunque en el Huila está lloviendo desde principios de año, esas lluvias fueron calificadas como atípicas y no estaban presupuestadas dentro de la temporada de cada año, que según el Ideam, inicia en el mes de abril y se prolongará hasta mayo. Por lo que el llamado es a tener listos los planes de emergencia, contingencia y alistar acciones de respuesta rápida frente a cualquier situación o evento que se registre.
En ese sentido, el gobernador Carlos Julio González Villa, como presidente del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, emitió una circular dirigida a alcaldes, consejos municipales de gestión, organismos de socorro y comunidad en general, en la que establece recomendaciones a tener en cuenta durante los siguientes meses.
Hernández Ávila advirtió la necesidad de revisar, ajustar, cambiar o limpiar sistemas de alcantarillado, drenajes, canales de conducción de aguas lluvias para evitar inundaciones en viviendas.
Asimismo, se recomienda monitorear caudales de ríos y quebradas, con especial atención a áreas ribereñas y zonas de ladera susceptibles de inundaciones o deslizamientos.
Agregó que es necesario que se acelere la ejecución de obras civiles por parte de la autoridades correspondientes, para el control de inundaciones y deslizamientos, mantenimiento de caminos y puentes veredales, con el objeto de mitigar impactos que puedan provocar las lluvias.
A la comunidad en general, se recomienda que conozca el protocolo de respuesta a emergencias establecido por la autoridad municipal, al igual que la señal de alarma para evacuación. Si no existe, se debe acordar con los vecinos un sistema con pitos o campanas que todos reconozcan.
Ante cualquier situación de riesgo que ponga en peligro la vida o integridad, los ciudadanos pueden comunicarse a la línea 119 de Bomberos; 144, Defensa Civil; Cruz Roja 132, y Policía 123.
“Una disminución del caudal de un río es un signo de un posible represamiento y una avalancha torrencial”, comentó Isabel Hernández. Por lo que las personas encargadas del monitoreo y alarmas tempranas deben estar alerta ante cualquier situación de este tipo.
LAS LLUVIAS DE MARZO
Desde el 15 de marzo se han registrado 39 eventos como inundaciones, deslizamientos, obstrucción de vías y pérdida de techos de viviendas, entre otros, afectando 175 personas en 23 municipios del departamento del Huila.
El más reciente suceso se presentó en zona rural de Garzón, donde un fuerte vendaval dejó una familia afectada, una vivienda y un colegio destechados en el centro poblado de San Antonio del Pescado.
Asimismo, se conoció que en la vereda Hato Nuevo del municipio de Villavieja, una familia perdió la casa debido a las fuertes lluvias. Hoy se encuentran a la espera que la Alcaldía les brinde apoyo porque con la casa perdieron todos sus enseres.
“Estamos sin nada porque un vendaval nos desentechó la casa y luego la fuerte lluvia la tumbó, las pocas cosas que logramos salvar las tenemos en la casa de una abuela. Le pedimos a la Alcaldía que nos colabore pero nos dijeron que ellos no tienen recursos, no sabemos qué hacer porque perdimos lo único que teníamos y que habíamos conseguido con gran esfuerzo”, narró Elizabeth Tovar, quien vivía en la casa con su esposo y una hija.
Gestión del riesgo recomendó aplicar todos los correctivos necesarios para evitar emergencias por lluvias.