Ante los ojos de las autoridades, burlando sus planes para contrarrestarla y alimentándose con el temor de las comunidades, la inseguridad se instaló nuevamente en Algeciras. Ya se consumaron tres homicidios y el número de amenazas va en aumento según indican habitantes y Personería municipal.
Frente a su hijo de cinco años, el pasado viernes sobre las 7:30 de la noche le segaron la vida a Esder Pineda Peña, excombatiente de la otrora guerrilla Farc-EP. LA NACIÓN visitó el lugar donde el adulto de 48 años de edad residía con su familia.
Comentó su esposa, Argely Sánchez, que el suceso ocurrió mientras Pineda Peña se encontraba atendiendo a un conocido en la puerta de su casa, ubicada en el barrio La Floresta, en Algeciras. “A mí no me ‘corrió’ afán porque yo estaba en la cocina, y escuchaba que él hablaba normal con otro hombre, luego escuché que me llamó dos veces y que cerró la puerta. Cuando llegué él ya estaba en el suelo, le habían disparado a través del vidrio, y mi hijo estaba parado mirando”.
Quien le arrebató la vida partió del lugar a pie y su paradero e identidad aún son desconocidos. La policía llegó cinco minutos después, al tiempo en que su otra hija de 11 años regresaba de la tienda y quien también tuvo que presenciar la trágica escena.
“Él quedó tendido y yo no podía salir a buscar ayuda; tal vez él creyó que se iban a entrar y se hizo contra la puerta para que no lo hicieran”, detalló.
Su compañera sentimental, con quien convivía desde el año 2012, recordó que durante los últimos días, Pineda Peña había optado por regresar a casa antes de las seis de la tarde, vivía con temor a que algo le sucediera y solo contestaba números conocidos. “Entraba, se sentaba en la sala a ver televisión y apagaba la luz, él tenía miedo”, dijo.
“Éramos los dos para todos lados, íbamos a traer huevos para el pueblo, dejábamos los niños en el colegio… siento un vacío muy grande”, lamentó.
Adicionalmente, según se conoció, un tío y un sobrino de Pineda Peña permanecen desaparecidos desde septiembre del año 2019.
Amenazas
En Algeciras, este y otros hechos de inseguridad se han intensificado en los últimos seis meses, pero las acciones para contrarrestar la problemática no han sido las más acertadas, indicó el personero municipal, Basilio Arias.
El funcionario, trajo a colación que en enero se realizó un Consejo de Seguridad departamental ampliado donde el gobernador del Huila ofreció celeridad y prontitud en las investigaciones para establecer responsables de los asesinatos perpetrados contra Mireya Hernández Guevara y Jhon Freddy Álvarez el 9 y 11 de ese mes. Rechazó que se anunciaron acciones “para evitar que más hechos de sangre se sigan presentando en Algeciras, pero no sé ven resultados”. Y sostuvo que los responsables de los crímenes tampoco se han identificado.
“Además de los últimos asesinatos, también hay amenazas contra presidentes de Junta de Acción Comunal, comerciantes y algunas personas han tenido que desplazarse hacia otras ciudades precisamente por esas situaciones”, informó.
Y recordó que tras la firma del Acuerdo de Paz, “se respiraba un ambiente de tranquilidad, inversión, se vio más comercio; pero ya las mieles del proceso pasaron”.
Acorralados
Entre tanto, integrantes del partido Farc en la reunión extraordinaria desarrollada ayer, sostuvieron que trazarán estrategias para determinar cómo actuarán frente a los hechos.
“Ya tenemos tres compañeros que fueron amenazados, pero no hemos dicho nada, estamos tratando de sobrevivir y de llevar este proceso como figura en los acuerdos. Nuestro temor es que nos están matando y nadie responde, ni el gobierno ni ningún grupo. Ahora estamos tratando de organizarnos para ver qué podemos hacer o cómo actuamos para estar preparados”, sostuvo un integrante del partido, que pidió reservar su identidad.
De igual manera, admitió que “así uno diga que no tiene miedo y que no se siente acorralado, no es así, sí lo sentimos. En este momento estamos pensando en que si salimos a la esquina, no sabemos si volvamos. Cada vez que citan a una reunión, uno ya está como pensando si ir o no, porque nos están eliminando uno por uno, y el que más hable es al que peor le va. Nosotros pensamos que por eso es que los están callando, porque están haciendo las exigencias que corresponden”.
“Deudas”
De otro lado, José Bohórquez un excombatiente que actualmente cuenta con una panadería en el casco urbano, manifestó que “no es el hecho de que tengamos amenazas, nosotros pertenecimos al grupo Farc y hoy estamos ‘desarmados’, cumpliendo con lo pactado, pero sí tenemos enemigos y debemos ser conscientes de eso”.
Continuó diciendo que por lo general les manifiesta a sus compañeros que tienen que “cuidarse”.
“No sabemos quién es el enemigo, se habla de un grupo de disidencias que posiblemente vienen contra nosotros, pero yo no voy a pedir protección porque sé que ellos nos conocen, entonces no creo que haya problema. Sé que por ejemplo, en el caso de los que cometieron homicidios, si a usted, por ejemplo, le mataron a su mamá, y usted se da cuenta que fue un guerrillero el que participó y da con el lugar donde está la vivienda, yo creo que usted lo piensa dos o tres veces…”.
Entre tanto, también señaló que conocía a Esder Pineda Peña desde 1994 cuando él comenzó a trabajar con las Farc-EP y que fue muy amigo de “Manuel Marulanda Vélez, por medio de él yo tuve mucha amistad con los altos mandos, no fui guerrillero de armas, ocupé otras áreas”.
Rechazo
Asociaciones y cooperativas del Huila han rechazado el asesinato del excombatiente de la otrora guerrilla Farc- EP. El partido político convocó a una sesión extraordinaria y solicitaron a las autoridades mayor celeridad en los procesos de investigación de los tres homicidios a personas de ideales de izquierda que se han presentado en el presente año.
Pineda Peña, hacía parte de la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria Por La Paz, Coagropaz; así mismo, era miembro de la Asociación de Productores y Comerciantes de Algeciras, Semillas de Paz, Asopropaz; y lideraba otros proyectos en el marco de la implementación del Acuerdo Final al que se acogió.
“Él estaba apoyando el proceso de paz, estaba era con verraquera, mantenía de reunión en reunión, era muy conocido y yo creo que fue por eso”, anotó Argely Sánchez.
El reintegrado a la sociedad, logró su libertad mediante la ley de amnistía, era de raíces algecireñas campesinas y casi toda su vida estuvo dentro del grupo armado, específicamente en la ‘Columna Móvil Teófilo Forero’. Adicionalmente, tenía antecedentes judiciales por los delitos de Homicidio y Rebelión.
Por su parte, la Cooperativa Cooagropaz, lamentó lo sucedido con su vicepresidente del consejo de administración.
“Este hecho se suma a la larga e imparable lista de asesinatos cometidos contra excombatientes de las Farc-EP en proceso de reincorporación en el marco de acuerdo de paz, firmado con el presidente Juan Manuel Santos, a nombre el estado colombiano en 2016; evidencia también éste nuevo crimen la sistematicidad del aniquilamiento físico de quienes nos comprometimos con la Paz con Justicia Social”, reza una parte del comunicado.
Pronunciamientos
En lo que va del presente año han sido asesinados 14 excombatientes Farc, y 185 desde que se firmó el Acuerdo Final.
Carlos Ruiz Massieu, Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia y Representante Especial del Secretario General en Colombia.
“Rechazo categórico”
El consejo político local de Algeciras de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), manifestó mediante comunicado que rechazan “categóricamente lo sucedido con nuestro compañero Esder Pineda Peña”.
También sostuvo que “se dedicaba a trabajar en un proyecto de gallinas de pastoreo con un recurso donado por las naciones unidas y hacía parte de la dirección local del partido”.
“Exigimos a las autoridades competentes aclarar lo más pronto posible los hechos que hoy enlutan a la familia de nuestro compañero”, agregó.