La Nación
Amor y disciplina, la fórmula de un buen bailarín 2 23 abril, 2024
MENSAJE DE VIDA

Amor y disciplina, la fórmula de un buen bailarín

Daniel Enrique Ramírez González, es un joven opita de 26 años de edad y estudiante de economía, que desde hace algunos años, cuando aún era estudiante de colegio, decidió hacer parte del grupo de danzas por recomendación de un amigo suyo quien le pidió que lo intentara aunque como el mismo asegura, “yo no tenía muchos dotes para el baile”.

Poco a poco todo se fue dando y después de permanecer un corto tiempo se convirtió en una importante figura para la agrupación artística. Ahí, descubrieron su talento.

Tiempo después, fue su profesor, el que quizás tenía una corazonada  del futuro promisorio que le esperaba a Daniel, el que le pidió que interpretara el Sanjuanero huilense, sin saber que se convertiría en uno de los mejores.

Luego de convencerse del amor que sentía por el folclor de su tierra, empezó a preparar a quienes sueñan con ser embajadoras del Sanjuanero, niñas y jóvenes que quieren luchar por la corona y ven en Daniel, el conocimiento y apoyo que necesitan para lograrlo.

Son cerca de 100 candidatas las que han pasado por los brazos de Daniel, desde aquellas que se lanzan a conquistar el sueño de un reinado inter colegiado o dentro de sus empresas, hasta aquellas que sueñan con ser la Reina Nacional del Bambuco. Juntos disfrutan de la majestuosidad del baile, de la coquetería y de la delicadeza que lo caracteriza, y haciendo que cada una de ellas, dé lo mejor de sí durante la interpretación.

Estrena a sus alumnas con paciencia y tranquilidad, les dedica tiempo y da todo de sí, para que con disciplina y firmeza, logren alcanzar su sueño… ese sueño que también se convierte en el de él.

Amor y disciplina, la fórmula de un buen bailarín 8 23 abril, 2024

Un eterno enamorado del folclor huilense

Para las fiestas de San Pedro del año 2006, fue la primera vez que debutó como parejo oficial, mostrándole a Neiva, a Huila y al mundo, que haría historia. Entregó todo en la tarima, dedicó todo su tiempo a entrenar para ser el mejor y lo demostró. Para esas fiestas, en medio de la celebración del reinado estudiantil organizado por el colegio San Miguel Arcángel, Daniel fue el encargado de bailar con Shadia Rujana, una de las reinas que participaba en el concurso, y ese día mostro el gran futuro que tenía por delante.

Su reina, resultó ser la ganadora. “No sé si fue suerte de principiante, pero ella ganó y yo era su parejo” asegura en medio de risas pues era su primera vez en un escenario tan grande como parejo oficial y gracias a sus dotes de bailarín, había alcanzado, junto con Shadia, un logró importante en su vida y trayectoria como parejo.

Es por eso, que no hay día que descanse en alcanzar su sueño. “Llevo varios años disfrutando de mi cultura, de la identidad del Sanjuanero y del amor que se irradia cada vez que se baila” y ser el mejor parejo en la historia del departamento del Huila y sus fiestas, es algo que quizás, por muy lejos que parezca, cada vez se convierte en algo mucho más real.

“Cada año trabajo para ser el mejor, siempre quiero mostrar en el escenario los mejores resultados, quiero ser recordado como uno de los mejores parejos de Sanjuanero huilense, como uno de los precursores de la verdadera esencia del baile e identidad de nuestras tradiciones”.

Además, Daniel Asegura que se siente comprometido con las tradiciones del Huila, y por llenar de folclor a quienes no conocen de su departamento, por lo cual se considera un embajador de la cultura.

“Yo trabajo en uno de los campos más importante de nuestro festival, que es el Reinado del Bambuco, por eso a donde yo vaya siempre dejaré en alto nuestra cultura opita por medio del baile de sanjuanero huilense”.

Asimismo, Daniel tiene claro que, durante estos 12 años de trabajo duro y aprendizaje constante, ha dejado legado pues ha permitido, gracias a sus dotes como bailarín, que decenas de mujeres logren el sueño de ser reinas.

Hoy, no duda en apoyar a los jóvenes que deciden llevar en alto sus raíces, que quieren luchar por no dejar perder el folclor opita y que llevan la danza en sus venas. Lucha también, hombro a hombro con aquellas jóvenes que buscan en él, su conocimiento, su destreza y el amor con el que interpreta el Sanjuanero Huilense porque cualquiera lo baila pero no cualquiera lo disfruta.