El exgobernador del Huila, el psicólogo clínico y psicoterapeuta Carlos Julio González Villa, entrega para LA NACIÓN sus reflexiones sobre la crisis por el coronavirus. “Trabajemos con coraje para ser tripulantes de ese nuevo barco en un próximo amanecer”, aconseja.
Carlos Julio González Villa
Psicólogo clínico y psicoterapeuta
“El miedo provoca lo que uno teme” – Viktor Frankl
Hoy cuando enfrentamos la “existencia desnuda” en medio de la globalización del miedo y la ansiedad que ello produce, un día después del vértigo de una vida segura y sin espacio para ninguna interiorización, en medio de la construcción de una nueva realidad nos preguntamos qué esta pasando, por qué somos tan vulnerables, en qué momento nos volvimos tan frágiles, por qué no se le prestó atención y recursos a la ciencia y la salud. Estamos cambiando el “sálvese el que pueda” por “salvémonos juntos”.
Dado el hecho de que no hay medicación efectiva, ni vacuna disponible contra este Covid-19, debemos apelar a lo básico: el control de la fuente de infección, la detección temprana de pacientes, el corte de la transmisión y la protección de la población susceptible, en una palabra “confinamiento”, medidas que exigen autocuidado y consciencia social; además tal vez como lección en vía de aprendizaje, un ajuste actitudinal que va a marcar un antes y un después en este desafío.
Debemos iniciar la transición del miedo al afrontamiento y hacerlo desde el coraje, valor que en cada crisis humana ha dejado ver lo mejor de la especie y para ello alejarnos del miedo, comprender la necesidad del crecimiento interior, la fuerza de la espiritualidad, el poder de la solidaridad y la interdependencia. Para aprender estas lecciones debemos cuidar nuestra salud mental, no permitir que el miedo se degrade en ansiedad, debilitando las defensas inmunológicas, y que la angustia agobie nuestras emociones. Para ello debemos hacer uso de las herramientas con las que contamos, esto significa superar rápidamente la sorpresa, canalizar la curiosidad hacia lo creativo y positivo, entender que, como afirmo Dostoyevski “somos el ser que se acostumbra a todo”; y que finalmente la lucha de la vida es la búsqueda y el descubrimiento del sentido y el significado, una oportunidad que nos conduce a un nuevo despertar, por eso me atrevo a hacer algunas recomendaciones, para que esta experiencia no nos inunde.
Durante esta cuarentena, en su ajuste actitudinal modifique su estilo de vida y organícese inmediatamente:
- Viva el presente; el aquí y el ahora.
- Organice una rutina diaria, con objetivos, responsabilidades, tareas y espacios.
- Diseñe un horario, que incluya trabajo, descanso, ejercicio y hábitos de comida; para el autocuidado horarios de higiene, iniciemos no estando todo el día en pijama sin la rutina del aseo diario.
- Es fundamental hacer ejercicio, en varios estudios se ha demostrado que la mejor manera de combatir el estrés del encerramiento es por medio del ejercicio físico y la meditación.
- La tecnología de las comunicaciones al servicio de la interacción afectiva, establezca una hora de encuentro familiar, y conéctese con las personas importantes para usted.
- Aprenda cosas nuevas, dedique un espacio de su tiempo para investigar sobre cosas que no sabe y hubiese deseado aprender o conocer.
- No vea todo el día televisión.
- Infórmese solo una vez durante el día sobre la evolución de la pandemia, controle sus deseos de buscar información todo el tiempo.
- Desempolve los libros, son también buena compañía.
- Retome los hobbies que olvido por falta de tiempo.
- No hable todo el tiempo de lo mismo, solo aumenta la ansiedad.
- Elimine y filtre la información basura.
- Maneje una dieta alimenticia equilibrada y saludable, no coma todo el tiempo.
- Reitero la importancia de acostarse a una hora fija, y también levantarse a una hora especifica.
- Desahóguese cuando le parezca necesario, pintar y escribir son una buena alternativa, llevar un diario es una buena idea.
Si siente estrés o ansiedad, aplique técnicas de relajación:
- relajación a través de la visualización: visualice algo positivo para usted, mantenga una respiración lenta, constante y profunda durante todo el proceso y sienta la energía cálida fluyendo a través de su cuerpo durante la visualización.
- Relajación muscular: relaje sus brazos, cabeza, tronco y piernas sucesivamente, mantenga el ambiente tranquilo, atenúe la luz y minimice los estímulos sensoriales. Un ciclo simple de relajación de 3 pasos consiste en: enfocar su atención –» tensar sus músculos –» liberar la tensión de sus músculos.
- Relajación a través de la respiración profunda: párese derecho, baje los hombros de forma natural, cierre los ojos ligeramente y luego inhale profundamente y exhale lentamente, por lo general, lleva solo unos minutos sentirse mejor.
Tomado de: “the coronavirus prevention handbook; 101 science-based tips that could save your life” – Wang Zhou
El aislamiento social, quedarse en casa sin alternativa, convivir obligatoriamente en familia, ceñirse a lo básico, desplazarse en los que siempre serán los pequeños espacios de la casa y el apartamento, es de verdad una experiencia nueva, después de tanto avance y conocimiento estamos regresando a lo esencial: la valoración del misterio de la vida, la búsqueda del sentido de la misma, hoy estamos aprendiendo que todo puede cambiar y que seguramente nosotros también deberemos cambiar, un mundo nuevo esta empezando a surgir, trabajemos con coraje para ser tripulantes de ese nuevo barco en un próximo amanecer.