Por: Andrea Del Pilar Bautista Perdomo
Iniciamos un nuevo año con muchas expectativas, pero este 2021 tampoco pinta ser como lo esperábamos. Volvemos a los confinamientos dado el incremento de casos en el mundo y por supuesto Colombia, el Huila y Neiva no son ajenas a esta dinámica. Los empresarios que tenían las esperanzas en este inicio de año se encuentran con mucha preocupación, porque de un lado, no despega la economía como se debe, se sienten enfrascados dado la nueva propagación de este virus que nada que cesa cobrando todos los días más vidas, y por otro lado, la vacuna en nuestro país que aunque se vislumbra, no es clara su fecha de iniciación.
Lo cierto mencionar es que la vida nos está cambiando drásticamente, veremos cambios importantes y definitivamente esta situación nos sorprenderá con la evolución en muchos aspectos que serán nuestro nuevo vivir con muchos emprendedores con ganas de comerse el mundo. Para el ser humano, el temor más grande es la permanente pérdida de vidas en personas que se han cuidado y que aparentemente no tenían enfermedades de base, y, en segundo lugar, la dinámica en el comercio formal y en especial en regiones como la nuestra donde nada que despega como se debe, que por el contrario se ve un crecimiento desbordado en la informalidad, toda vez que hay que buscar toda clase de alternativas para sobrevivir ante esta catástrofe mundial.
Ahora bien, los que tienen la posibilidad de gastar unos recursos háganlo de manera responsable y piensen en la reactivación de nuestro territorio, que si tienen tiempo dedíquense a conocer lo nuestro y después el resto. Ayudémonos entre todos porque de lo contrario seguiremos encasillados y agobiados por este virus. Propendamos como buenos huilenses en apoyarnos los unos a los otros, para tratar de salir de este tiempo tan imperfecto.
Por ahora nos resta cumplir y hacer cumplir las reglas impartidas para evitar la propagación tan desbordada de la covid-19 y mientras tengamos la posibilidad tratemos al máximo de ser solidarios con todos, recordemos que, así como muchos hoy tenemos un trabajo formal, un sustento, una familia y un techo, muchos paisanos y hasta miembros de nuestra propia familia no tienen nada. Ya pasó el tiempo de repensar en organizar nuestro nuevo año, ahora llegó el tiempo de actuar y de hacer realidad nuestros pensamientos.