Luego de la pausa con motivo de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, las fiestas del San Pedro se han reactivado por completo. Y genera inmensa alegría de que el virus no les haya quitado a los huilenses esa costumbre de festejar, de conservar las tradiciones culturales, musicales y gastronómicas.
Vienen días de gran alboroto. Neiva se transforma y se convierte en el escenario de numerosas actividades. Desfiles, cabalgatas, reinados, encuentros culturales de toda índole, tablados y conciertos, le dan vida a este Festival, que pone a la capital del Huila de boca en boca de propios y extraños, paisanos y visitantes.
Neiva es conocida a nivel nacional e internacional por sus fiestas. Y lo hemos dicho siempre: el Festival del Bambuco es un certamen que le da identidad a los huilenses, ya hace parte de quienes nacimos y vivimos aquí. Por eso, con orgullo y optimismo, debemos continuar desarrollando estas festividades.
Como huilenses, deben ser nuestros propósitos el de gozarnos en armonía cada actividad programada, estar al día en las vacunas contra el coronavirus, no excedernos en el licor y aprovechar la llegada de miles de turistas para hablar bien de la región.
Para los organizadores, hay enormes retos. Uno de ellos es el de la seguridad. La Policía Metropolitana de Neiva está en la obligación de multiplicar sus esfuerzos para velar por la tranquilidad durante estos días de festividades.
También hay un desafío enorme en materia de movilidad. Lo que la ciudadanía espera es que la Secretaría de Movilidad de Neiva esté preparada para evitar que la ciudad termine colapsada en el puente festivo próximo, cuando se espera el arribo de miles de visitantes en cientos de vehículos.
Las administraciones municipal y departamental están a garantizar que cada espectáculo que haga parte de la programación oficial del San Pedro sea bien logrado y deje en alto el nombre de la región.