El soldado del Gaula Jairo Quintero Ortiz fue ultimado en un procedimiento en el corregimiento El Caguán de Neiva. El presunto homicida fue capturado. El soldado del Gaula Jairo Quintero Ortiz fue ultimado en un procedimiento en el corregimiento El Caguán de Neiva. El presunto homicida fue capturado. LA NACIÓN, Neiva El soldado profesional Jairo Quintero Ortiz, adscrito al Gaula Rural Huila, fue asesinado por presuntos milicianos de las Farc cuando pretendía hacer efectiva la captura de un hombre sindicado de homicidio. El crimen del uniformado ocurrió pasadas las siete de la noche del sábado anterior en el corregimiento El Caguán, en el sur de Neiva. “Mientras cumplía con el deber… actuando contra quienes intentan evadir la justicia… fue asesinado”, dijo el comandante de la Novena Brigada, coronel Juan Carlos Ramírez Trujillo. Quintero Ortiz en compañía de efectivos del Gaula en coordinación con el CTI, arribaron al centro poblado con la misión de hacer efectiva la orden de captura contra Usmel Rivera Correa, investigado por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, y puesto a disposición de la autoridad competente. En desarrollo del operativo, hombres armados dispararon contra los uniformados, resultando herido en el tórax Quintero Ortiz, de 34 años de edad y 13 de ellos en el Ejército. De inmediato el militar fue auxiliado por sus compañeros y trasladado al Hospital Universitario de Neiva, donde murió cuando era atendido. “La unidad militar lamenta profundamente la pérdida de este héroe de la patria, y expresa sus sentimientos de condolencia y solidaridad a familiares y amigos”, manifestó el coronel Ramírez Trujillo. Capturados Mientras que el uniformado era trasladado a la capital huilense, soldados del Batallón de Apoyo y Servicio para el Combate y efectivos de la Policía, en el corregimiento emprendieron la búsqueda de los asesinos de Quintero Ortiz. En el operativo, los uniformados lograron la ubicación de los presuntos homicidas en el sector de la Calle Segunda con Carrera Tercera W. “Se les halló en su poder dos granadas de mano, munición y material de intendencia. Uno de ellos sería el presunto responsable del homicidio del soldado”, informó el Comandante de la Novena Brigada. ‘Íbamos a ver fútbol’ Tres horas antes de su inesperada muerte, Quintero Ortiz le dijo a su esposa Yuderly Medina Tovar, a través de una conversación telefónica, que se encontraba bien. “Hablamos por celular, me dijo que estaba bien y que estuviera lista que cuando llegara a la casa íbamos a ver un partido de fútbol”, recordó en medio de lágrimas la joven mujer. Quintero era padre de una niña de 4 años de edad. “Era muy especial, muy dedicado a su familia, adoraba a su hija y siempre estaba pendiente de su esposa”, recordó un familiar. Agregó que el uniformado estaba orgulloso de pertenecer al Ejército. “Era feliz ayudando a los demás, a su país y por eso adoraba ser soldado”. Anoche los despojos del militar eran velados en la casa de sus padres en el municipio de Yaguará, de donde era oriundo. Sus exequias serán hoy en la localidad.