La Nación
Asesinar a Petro no es una simple estupidez 1 19 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Asesinar a Petro no es una simple estupidez

Alexander Molina Guzmán

 

El ciclista Egan Bernal se fue a Europa para continuar con su proceso de recuperación y en su salida dejó una estela de trinos que causaron polémica. Uno de ellos, fue referido al posible plan para asesinar a Gustavo Petro. Dijo este ciclista que “sería una estupidez… Aunque no sea 100% simpatizante, creo que él es necesario en la política Colombiana”. Y sí, tiene tazón. Pero el asesinato de Petro no sería una simple estupidez, sería repetir la historia de negra de este país en que lo verdaderos opositores políticos del establecimiento son asesinados por tener la posibilidad de ganarles el poder presidencial (los asesinatos de Gaitán, de Galán y de Pizarro son una irrefutable evidencia). No es una simple estupidez, sería condenar a Colombia a seguir en espiral de la violencia política, de la violencia partidista, en la cual los que tienen el poder del establecimiento envían el aterrador mensaje de advertencia que ellos tienen la exclusividad de ese poder; que ese espacio es de ellos y para ellos, y quien decida ser candidato a ejercer ese poder tiene que hacerlo bajo su doctrina y lineamientos. Por eso les causa rabia, más que temor, que alguien que no sea de su ruedo “invada ese espacio” porque les arruina sus planes, sus negocios, sus interese…de clase. Porque así no lo quieran reconocer, y sus medios de comunicación maquillar, hay una clase social que se ha apoderado de ese poder político para agenciar sus intereses de clase. No les interesa realmente resolver el hambre y la pobreza de millones de colombianos, porque hasta el hambre y la pobreza la volvieron negocio. Solo les basta con crear programas para que lo pobres tengan hasta más hijos, darles unas monedas por cada hijo tenido (Familias en Acción), y así mantener el espiral de pobreza que les asegure una masa que vende su voto para mantener ese poder. Y no solo es necesaria la presencia de Petro en la política, es necesaria la oposición política, independientemente quien la ejerza, porque ese es un pilar de la democracia. Porque sí es verdad que la democracia no son solo elecciones, es la garantía que se ejerza la oposición sin que sus representantes sean amenazados, eliminados; es la posibilidad que alguien distinto al establecimiento llegue al poder, para que equilibre la balanza de la desigualdad y el Estado se administre en serio con justicia social. Eliminar a Petro, o cualquier otro opositor político, es reconocer que nos gobierna un poder autoritario con maquillaje de “democrático”.