Un hombre y sus dos hijos fueron asesinados a sangre fría por sujetos armados que irrumpieron en dos viviendas la noche de Viernes Santo, en el centro poblado de San Vicente, zona rural de La Plata. Las víctimas estaban atadas de manos; los responsables serían presuntos disidentes de las Farc.
Astrid Hernández Ospina
judicial@lanacion.com.co
El miedo volvió al territorio huilense, la posible presencia de disidentes de las Farc en la región toma cada vez más fuerza y los hechos de violencia parecen no dar tregua.
El más reciente crimen ocurrió en zona rural de La Plata, donde un agricultor y dos de sus hijos mayores de edad, fueron acribillados por sujetos armados que identificándose como presuntos miembros de la Sijin, lograron ingresar a las viviendas para cometer el hecho; dos mujeres sobrevivieron a la masacre.
Detalles exclusivos
LA NACIÓN conoció detalles exclusivos del trágico acontecimiento, que pone en jaque la labor de las autoridades y tiene aterrorizada a toda la región.
Aproximadamente a las 7:30 de la noche del Viernes Santo, sujetos armados que se movilizaban en motocicletas, llegaron hasta la finca Las Colmenas, de la familia Quintero Trujillo, ubicada en el centro poblado de San Vicente, en la vereda La Esmeralda, distante a 1 hora y 30 minutos del perímetro urbano del municipio de La Plata, y asesinaron a un hombre de 55 años y sus dos hijos de 29 y 32 años; dos mujeres que se encontraban en el lugar, sobrevivieron. Los homicidas tenían la consigna clara, el objetivo eran los hombres de la familia.
Los asesinos llegaron a la vivienda, vestían buso color negro, pantalón de jeans y botas pantaneras, en medio de la penumbra, los criminales quienes podrían ser disidentes de las Farc, de la columna “Dagoberto Ramos”, se identificaron como miembros de la Sijin y así lograron ingresar a las residencias.
Identificados
Ya en el inmueble, los delincuentes aproximadamente siete, buscaron a los hombres de la casa; el primero en ser interceptado fue el señor Luis Heliber Quintero Trujillo de 55 años de edad, quien se encontraba en una de las habitaciones, seguidamente su hijo mayor identificado como Ricardo Quintero Quintero de 32 años de edad, y posteriormente Luis Eliber Quintero Quintero de 29 años; padre e hijos, fueron atados de manos y tirados al suelo, al padre de familia, dedicado a la agricultura y quien vivía en la zona desde hace más de 35 años, le dispararon en más de cuatro oportunidades en cabeza y tórax, junto a él se encontraba su hijo menor, a quien le dispararon en el rostro y estaba igualmente atado de manos, en la otra vivienda ubicada a escasos metros, estaba el cuerpo del mayor de los Quintero Quintero, quien recibió por lo menos tres disparos en la cabeza y en el tórax. Mientras tanto, en una de las habitaciones, dos mujeres, familiares de las víctimas y quienes sobrevivieron a la masacre, escucharon los disparos y el plan macabro de quemar los cuerpos, por parte de los homicidas. ¡Se salvaron de milagro!
¿Responsables?
Frente al aterrador hecho, las autoridades poco se han pronunciado, hasta tanto las investigaciones no arrojen resultados contundentes que pueda confirmar o descartar versiones; sin embargo, los responsables de este triple homicidio, podrían ser miembros del Grupo Armado Organizado Residual (Gaor) “Dagoberto Ramos”, que hace presencia en la zona y pese a los golpes de las autoridades a esta estructura criminal, la reorganización y la injerencia en el territorio huilense es un secreto a voces.
Antecedentes
Luis Heliber Quintero Trujillo (padre), y su hijo mayor Ricardo Quintero, tenían antecedentes por hechos ocurridos en el año 2012, cuando fueron detenidos por el delito de porte ilegal de armas de fuego y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares; además del delito de amenaza por otro acontecimiento del pasado; para ese entonces, la pareja fue cobijada con la medida de detención domiciliaria, conducta que actualmente ya no estaba vigente.
Lo alarmante de la situación, es que en menos de 36 horas, es el segundo hecho de sangre en el municipio; pues en la vereda Villa Losada, el día miércoles hombres de similares características, llegaron hasta la vivienda del señor Luis Alfonso Serrato Muñoz y lo asesinaron con arma de fuego.
Recompensa
Luis Carlos Anaya, alcalde del municipio de La Plata, señaló que, “todo hace parte del proceso de investigación que fue asumido por el CTI de la Fiscalía en apoyo con unidades de inteligencia de la Policía, en contribución con lo sucedido, se ha destinado una recompensa de hasta $10 millones para la persona que brinde información valiosa que aporte en la investigación e identificación de los responsables de este lamentable hecho que enluta a toda un municipio”.
Adicionalmente, las autoridades manifestaron que no descartan que los recientes hechos de violencia puedan tener algún tipo de relación en cuanto se refiere a los homicidas. Según fuentes oficiales, los hombres armados que se movilizaban en motocicletas de alto cilindraje, escaparon por la vereda El Salado, vía al departamento del Cauca.
Según Indepaz (Instituto de estudios para el desarrollo y la paz), lo sucedido en la vereda La Esmeralda, es la masacre 24 ocurrida en lo corrido de 2021 y la primera en el departamento del Huila.
El miedo vuelve a tomar fuerza en el municipio de La Plata, que desde hace seis años no vivía una masacre similar. El 13 de marzo de 2015, Juan Ramírez Quichoya, fue ultimado a tiros en su casa por sujetos armados que llegaron exigiendo una gruesa suma de dinero, en medio de la balacera con unos ocho delincuentes, un joven salió herido pero no tuvieron suerte sus hermanos Eliécer, Víctor y Eduardo Ramírez, de 22, 27 y 32 años, que murieron a tiros.