El Observatorio Regional de Mercado de Trabajo (Ormet) Huila, del cual hacen parte investigadores económicos de la región, entregó el primer estudio a detalle acerca del impacto de la pandemia de COVID-19 con todos sus hechos derivados, en la capital del departamento.
El primer documento sobre el impacto de la COVID-19 en el mercado laboral del municipio de Neiva, que realizó el Observatorio Regional de Mercado de Trabajo (Ormet) Huila, da cuentas de cómo la pandemia con todos sus hechos derivados, afectó el tejido empresarial local y mercado laboral; arrojando contracciones en tasas de participación y de ocupación, e incrementos en desempleo e informalidad.
El estudio compara el mercado laboral entre el 2016 y hasta octubre del 2020. Analiza que, de los 331.000 habitantes que tiene Neiva, cerca del 83% está en edad de trabajar, y que la población económicamente activa, es decir aquellas personas que ejercen alguna actividad económica o están en busca de un empleo se ubicaba en un 64,9%. Para las 13 ciudades principales con sus áreas metropolitanas, esta era de 66,6%.
Esas eran las cifras promedio hasta el cuarto trimestre del 2019, sin embargo, una vez pisó suelo colombiano la pandemia, la población económicamente activa disminuyó de manera significativa, en el caso de Neiva bajó al 57,6%; mientras que para las 13 ciudades principales con sus áreas metropolitanas fue de 62,2%.
Uno de los datos que llamó la atención a los investigadores, fue encontrar que aquellas personas con educación superior como títulos universitarios y posgrados son quienes más están con un empleo o en busca de uno. Es decir que la población económicamente inactiva, quienes en edad y condiciones de trabajar no lo hacen y no están interesados, se concentra en mayor medida en la población con baja escolaridad.
Las caídas en la tasa de ocupación son más pronunciadas para aquella población sin un nivel formativo superior.
Precisa el estudio que en el municipio el potencial empresarial se concentra en comercio al por mayor y al por menor, alojamiento y servicios de comida, e industrias manufactureras, y eso fue precisamente lo que llevó a que Neiva presentara las tasas de desocupación más altas del país durante varios meses del 2020.
Empresas
Por el lado de las afectaciones que tuvo la pandemia en el tejido empresarial, se evidenció que en términos de constituciones, la mayor caída se vio en el tercer trimestre del año 2020, que presentó una reducción de alrededor del 9% de cara al mismo periodo del año 2019.
Las principales afectaciones ocurrieron en las empresas de los sectores de comercio y servicio principalmente, donde de las 46 sociedades liquidadas, 22 fueron de servicios y 10 de comercio; y por el lado de las personas naturales de las 1.239 empresas canceladas, 547 son del sector comercio y 494 del sector servicio.
Finalmente, pone en evidencia que si bien el Gobierno Nacional trazó una serie de estrategias para hacerle frente a la crisis derivada de la pandemia, estas aún no alcanzan el impacto positivo necesario para que los empresarios, principales generadores de empleo, puedan superar la difícil situación que se encuentran atravesando.
Recomendaciones
Para Ormet Huila, es necesario que el gobierno nacional genere políticas públicas de financiación verdaderamente efectivas que permita a los empresarios amortizar sus deudas en el mediano y largo plazo, y así evitar que se continúe con el cierre de empresas por falta de liquidez, lo que inmediatamente conlleva a la quiebra, aumentando la tasa de desempleo al no contar con las garantías para el sostenimiento de sus nóminas al igual que la compra de insumos.
Y se tomen medidas tributarias mucho más flexibles frente al sector empresarial, en cuánto a los alivios de sus obligaciones con el Estado, debido a que las condiciones del mercado no son las óptimas para poder continuar manejando el ritmo de contribución que se da en una economía colombiana que va en desaceleración constante debido a la coyuntura económica, y que debe de recuperarse conforme lo haga la economía global, pero también teniendo en cuenta que los contribuyentes deben ver reflejados dentro de sus obligaciones una disminución proporcional que les permitan tener maniobrabilidad financiera para mitigar en la mayor escala posible los efectos económicos negativos de dicha crisis.