En el marco de la conmemoración de los 211 años del grito de independencia de Colombia, se llevó a cabo en la plaza de banderas de la Gobernación del Huila una celebración.
“El 20 de julio se conmemora el grito de independencia. Cuando la Nueva Granada se independizó del yugo español. La historia se conoce de muchas formas; el florero de Llorente, el conflicto en la hoy llamada Plaza de Bolívar en la ciudad de Bogotá, cuando unos españoles no quisieron prestar un florero para la atención de Antonio Villavicencio, un criollo que visitaría la ciudad de Bogotá. Esto generó un movimiento, una revuelta, un cabildo abierto y se proclamó la llamada independencia en 1810”, indicó Pedro Tinjaca, presidente de la Academia Huilense De Historia.
Pese a que no se celebró como los años anteriores debido a la emergencia sanitaria originada por el COVID-19, la Gobernación del departamento del Huila, la Novena Brigada del Ejército Nacional, la Policía Metropolitana de Neiva y el Departamento de Policía Huila realizaron los respectivos actos protocolarios para conmemorar esta importante fecha. Monseñor Froilán Casas, obispo de la Diócesis de Neiva ofreció el alimento espiritual. “Señor queremos que bendigas a Colombia y a nuestro departamento, que entendamos como tú nos dices que el pan se gana con el sudor de la frente y no con el sudor del de en frente, que todos entendamos que el único Dios, nos pide vivir la democracia participativa y que la entendamos”, con estas palabras Monseñor Froilán elevó una oración y manifestó a los asistentes el sentir de la iglesia.
“Tenemos que celebrar este Día de la Independencia que es histórico para todos los colombianos. Es un día que no podemos olvidar ni dejar de lado, y tenemos que seguir cultivando esas hazañas históricas de sus antepasados que nos dieron la libertad”, aseguró el gobernador de los huilenses, Luis Enrique Dussán López.
Por su parte, el coronel Eduardo Alberto Arias Rojas, comandante de la Novena Brigada del Ejército Nacional, afirmó que “esta independencia se ha dado como la condición elemental para construir una comunidad, una sociedad que a través del tiempo ha surgido y se ha mantenido gracias un empeño mancomunado”.
